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Agnu 74

El 17 de septiembre fue inaugurada la 74º sesión de la Asamblea General de Naciones Unidas (AGNU 74). Una cita anual que reúne a los líderes de todo el mundo para evaluar la actual situación de sus políticas nacionales y su visión del mundo.

El debate general de alto nivel iniciará el día de mañana.

La Asamblea General es uno de los órganos principales de la ONU, el único en el que los 193 Estados Miembros están representados, cada uno con un voto.

Cada año en septiembre, en la sede de la Organización en Nueva York, al inicio del nuevo período de sesiones se celebra un debate general para tratar asuntos de interés global, este año girará en torno al tema “Impulsar los esfuerzos multilaterales para la erradicación de la pobreza, la calidad de la educación, la acción contra el cambio climático y la inclusión”.

De cara al futuro, este encuentro es muy importante por la división y polarización que vivimos en estos tiempos. Se han multiplicado los conflictos internacionales y el mundo se enfrenta a una nueva carrera armamentista nuclear. Nos encontramos en un estado de emergencia climática y urge que todos los países sean mucho más serios y ambiciosos en sus responsabilidades climáticas. La economía global requiere de un nuevo pacto que nos asegure que el crecimiento permitirá sacar a miles de millones de la pobreza. El mundo tiene nuevos desafíos y muchas tareas pendientes por resolver.

Este encuentro mundial, debe de tener, como punto de partida, fundarse en los valores comunes de paz, democracia, estado de Derecho, derechos humanos y desarrollo sostenible; para lograr construir un mundo con mayor paz y justicia. Es necesario el compromiso de intensificar los esfuerzos diplomáticos en apoyo de la cooperación internacional. Necesitamos movernos hacia la reconstrucción del orden internacional, uno que sea abierto, democrático y basado en reglas.

En esta tarea, el fomento y el refuerzo del multilateralismo y del orden internacional basado en normas es indispensable. Es el único medio que nos permitirá enfrentar los desafíos mundiales, como la migración, la digitalización, la lucha antiterrorista, la protección de los derechos humanos, la eliminación de las armas nucleares y la prevención de conflictos.

Así mismo, se deberá de exigir el fortalecimiento de las Naciones Unidas, promover de manera más asidua sus principios y objetivos, reforzar su capacidad de interlocución y buscar que sea una organización más eficaz. Para ello, es necesario reformar los órganos y organismos del sistema de las Naciones Unidas, empezando por el Consejo de Seguridad, a fin de mejorar su transparencia, representatividad, democracia y responsabilidad.

El mundo está cambiando rápidamente. Hay que pensar en una nueva realidad, por ello necesitamos de mejores mecanismos de cooperación para diseñar una nueva y adecuada arquitectura global. Los grandes desafíos internacionales se resuelven cooperando.