Ahora si ando con la capa muy caída, perdón si hoy el ánimo dicharachero no fluya mucho, pero es que a veces ya no entiendo nada. Si bien este pobre país tiene miles de cosas de que lamentarnos, está parte que tiene que ver con el tema de la seguridad y la justicia hacía nosotras las mujeres me tiene muy contrariada. La gente del poder saber que la lengua es la que manda, con ella le doran a uno la píldora de todo lo que según hacen por nosotros, pero por otro lado sólo quieren seguir chupando de la teta del presupuesto y teniendo el poder para sus ambiciones. Es la verdad amigas mías, aquí la cosa no es de ricos contra pobres, ni de hombres contra mujeres, es de justicia, de dignidad, de humanidad caramba. Apenas de nuevo vimos otra desgracia con el terrible asesinato de Jessica, ¿y qué nos recetan desde el gobierno?, una marabunta de granaderos, que no estaban desaparecidos como decían, sólo les cambió la facha y peor aún, mandan a las mujeres a reprimir a las mujeres. Esto es la verdadera perversidad.
Esa señora que dice gobernar la Ciudad de México, sin ningún pudor ni vergüenza, se aventó a linchar a una compañera que tuvo la osadía de tener empatía con las hermanas que están en las oficinas de la CNDH pidiendo que doña Piedra se ponga. Pues la Claudia se atrevió a dar nombre de la compañera y de dónde trabajaba, lo que resultó en lo mismo de siempre: las hordas de brutos que defienden a capa y espada todo lo que hagan los de la 4T, se le fueron a la yugular en las redes y para acabar, la empresa la despide porque “qué va a decir la gente”. De ese tamaño la irresponsabilidad de la disque Jefa de Gobierno. Ya la compañera explicó por qué siempre ha apoyado el movimiento feminista, y obvio, hay un tema de tragedia e impunidad detrás, como con todas ellas que siguen tercas en no callar.
Para acabar el mal momento, en la movilización en pro del aborto libre y legal, se vio un despliegue de policías cómo nunca en este gobierno. Lo vil, lo sucio, lo truculento, fue que con toda la alevosía mandaron a mujeres policías a detener a otras mujeres. El resultado es claro, no se debe ser muy inteligente para ver que las imágenes de todos los medios fueron negativas: feministas agresivas, policías represoras, llantos en ambos lados, excesos y mucha impotencia. Mujeres vs mujeres, ese era el objetivo, uno muy perverso y ruin.
¿Por qué les cuesta tanto trabajo sentarse con ellas y atender demandas? ¿Por qué no deja el presidente de sentir que todo es contra él?, ¿es muy complicado ser sensible y dejar de ponerles a las compañeras estas trampas para que todo sea un “complot” como toda su vida?
Hoy todo sigue igual, uno sale a la calle y se pone a cuidarse de que no la acosen, no la asalten, no la vean como una presa y en una de esas ya no volvamos a casa. Y lo más jodido es que de seguro queda impune todo. No se vale, simplemente no se vale.
Por mí que cada quién tenga sus ambiciones, durante toda mi vida he visto cómo suben de poco a poco o de trancazo al poder tipos de toda calaña. Buenos y malos, capaces o inútiles. Pero lo que siempre me va a indignar es cuando por subir pisan a otros, lastiman a otros, y en este caso, son otras, son las hermanas de nosotras, son nuestras madres, nuestras hijas, somos todas las que desaparecemos del mapa porque el señor se siente el más atacado del mundo. Patrañas.
Licenciada en Ciencias Ocultas
Doctora Honoris causa del Instituto Tecnocrático “Mártires del Neoliberalismo”.
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