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El Mirador
Redacción

Nava: lejos de la gente y cerca del autoritarismo

Atemorizado por el desprecio ciudadano y los reclamos de quienes han sido víctimas de su autoritario proceder, el alcalde de San Luis Potosí, Xavier Nava Palacios, rindió su segundo informe bajo un exagerado operativo policiaco que restringió la libre circulación a varios kilómetros a la redonda, lo que confirmó sus rasgos autoritarios.

Así, rodeado de su círculo íntimo, de políticos de derecha, los desacreditados “chuchos” del PRD y gente humilde de acarreada que, casualmente, llevaban cartulinas promoviéndolo como candidato a la gubernatura, Nava Palacios leyó trastabillante un informe plagado de mentiras, de cosas que no hizo y de obras con precios ostensiblemente inflados como la ampliación del Puente Pemex.

Previo al inicio de su informe en el Museo Laberinto, Nava  incurrió en un grave exceso que lo pinta de cuerpo entero: negó el ingreso de regidores de oposición, lo que confirma que es un autócrata, no acepta la diversidad, la discrepancia y el debate, solo quiere sumisión y silencio.

El Cabildo es el órgano supremo de gobierno de la ciudad, representa a toda la ciudadanía al margen de partidos y fobias, pero Nava violentó el orden democrático al impedir que dos regidores del PVEM ingresaran a su informe, actúa como en su momento lo hizo el cacique Gonzalo N. Santos que violentaba los derechos de los opositores.

¿Qué puede presumir Nava si no permite que dos regidores ejerzan sus derechos y asistan a su informe? ¿A qué le teme? ¿A qué pongan al descubierto sus hechos de corrupción y su sistemática violación a los derechos humanos de los potosinos?

La opacidad es una característica de su administración, ha gastado por lo menos 100 millones de pesos en menos de un año para promover su imagen como aspirante a la gubernatura, mientras miles de potosinos carecen del servicio de agua potable y tienen que pagar recibos por montos al triple de lo que venían pagando hasta antes del aumento autorizado por el Congreso, los baches están por doquier, la basura, la inseguridad es su legado.

Dice gobernar una ciudad en la que se comete una ejecución diaria en promedio, robos en residencias de fraccionamientos exclusivos, feminicidios, de nada sirvió el gasto millonario en más de 200 patrullas que están paradas por falta de elementos que las manejen.

Nava muestra además un profundo desprecio por las mujeres, a los ambulantes y las comunidades indígenas, fue quizá por miedo a sus reclamos que se atrincheró en el Museo Laberinto para que nadie le hiciera pasar un mal momento, al concluir su informe celebró en grande con una comilona en un finca afuera de la ciudad y comenzando por él y los cientos de acarreados, ninguno uso cubrebocas ni guardó la sana distancia, cuando se ha querido promover a nivel nacional como un alcalde ejemplar frente a la pandemia del Covid-19, ya está contagiado de soberbia y corrupción.