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El Mirador
Redacción

Horacio Sánchez, el conspirador

En el próximo proceso electoral en San Luis Potosí se ha detectado la intervención desde las sombras del exgobernador Horacio Sánchez Unzueta, quien quiere imponer en la gubernatura y a cualquier precio a su sobrino político Xavier Nava Palacios, alcalde capitalino que llegó apoyado por el PAN y Movimiento Ciudadano.

Sánchez Unzueta es un experto de la conspiración, la traición y la mentira, en el propio seno familiar aprendió diversas artes ya que su padre fue el militar Leandro Sánchez Salazar, jefe de la policía secreta en el gobierno de Lázaro Cárdenas.

Incluso en la biografía de Sánchez Unzueta que publica Wikipedia se resalta lo que saben todos los potosinos: “Su cercano parentesco con el entonces fallecido líder opositor Salvador Nava (padre de su esposa) fue un factor clave para su postulación, fue elegido y ocupó la Gubernatura del estado de 1993 a 1997”.

Su periodo como gobernador concluyó en 1997 pero sigue en activo e incluso cobra un sueldo como funcionario de la administración de Juan Manuel Carreras López al encabezar un consejo consultivo del Centro Histórico de la ciudad.

Para no irnos tan lejos, en el 2015 impulsó a Nava Palacios a la alcaldía elucubrando una serie de acciones en contra de los opositores, propagando falacias, acciones delictivas inexistentes, atentados imaginarios con el apoyo de medios locales y nacionales; una parte del empresariado financió la campaña electoral con el compromiso de que ganada la alcaldía se entregarían diversas prebendas, cargos y sobre todo contratos de obras y servicios, como así ha sucedido.

Para las elecciones de junio del próximo año, Sánchez Unzueta pretende repetir la misma fórmula de calumniar al adversario hasta la ignominia, la compra de conciencias y de operadores electorales para abrirle el paso a su sobrino que ha resultado un fiasco como alcalde, se ha distinguido por el nepotismo, la corrupción y la violación sistemática de los derechos humanos de mujeres y comunidades indígenas.

Son reprobatorias las encuestas sobre el desempeño de Nava en la alcaldía, no pasa ningún rubro, está en los últimos lugares en materia de seguridad, transparencia, licitaciones públicas amañadas, ciclovías millonarias que nadie utiliza, alumbrado Led que no funciona; pésima calidad de los servicios públicos y abasto de agua potable deficiente y caro, además de cobros indebidos.

La capital potosina concentra una buena parte del electorado, por ello se ve difícil que su candidatura al gobierno estatal prospere con números tan negativos, no es un político competitivo, es por ello que ha gastado más de 100 millones de pesos en medios afines para promover una imagen falsa de eficiencia y resultados en su gestión municipal.

Ante esta situación, es que Sánchez Unzueta se apresta a mover todos sus hilos para imponerlo en el Palacio de Gobierno sin escatimar recursos y el uso del aparato del gobierno de Juan Manuel Carreras que se ha sumado a este proyecto, traicionando de nueva cuenta al PRI.

En caso de que el PAN reafirme su rechazo hacia Nava y opte por designar a un militante como candidato, Sánchez Unzueta tiene en mente utilizar los membretes del PRD, MC, Nueva Alianza.

Además de diversas organizaciones sociales, como de comerciantes ambulantes, creadas ex profeso para aparentar un amplio apoyo ciudadano, y grupos de ultraderecha que ya se han manifestado a favor de Nava y en contra del presidente AMLO y el partido Morena.

Nava Palacios ya perdió un posible aliado, México Libre de la familia Calderón Zavala, el tribunal electoral ratificó la negativa del INE de otorgarle su registro condicionado.