Enero fue un excelente mes para el alcalde Xavier Nava y sus funcionarios de primer nivel. Y no porque hayan cumplido objetivo de trabajo o porque por fin hayan logrado darle la vuelta a las desastrosas decisiones que han tomado en lo que llevan de su administración.
Resulta que, según es posible confirmar en el portal de transparencia del ayuntamiento, luego de los recursos que recibieron en diciembre por concepto de sueldos, aguinaldos y demás, en enero recibieron los funcionarios de primer nivel recibieron pagos que superaron los 94 mil pesos cada uno.
Por ejemplo, entre los directores que recibieron recursos que superaron esa cifra se encuentra el director de Comunicación Social, Tiburcio Cadena, quien se embolsó 94 mil 82.5 pesos. Entre quienes rondaron los 96 mil pesos se encuentran: Jaime Galván Valencia, director de Concertación Política; la cuestionada directora de la Unidad de Gestión del Centro Histórico, Rocío Zavala; y José Juan Pérez Guillén, quien ni siquiera ostenta una dirección, sino una subdirección en Comercio, y sobre quien pesan acusaciones de presuntos actos de corrupción.
Otros directivos rebasaron los 100 mil pesos, entre ellos, la titular de Turismo, Yara Nagore, quien recibió 114 mil 683.5 pesos. Un buen número de funcionarios de primer nivel rebasaron los 129 mil pesos, entre ellos: Ricardo García Rojas, de Deportes; el delegado de La Pila, Pedro Pablo Cepeda Sierra; Gonzalo Benavente, de Servicios Municipales; Marco Antonio Uribe, de Obras Públicas; Gabriel Andrade Córdova, de Comercio; Patricia Rodríguez Álvarez, de Catastro (con todo y que ni se para en su oficina); y el flamante aspirante a alcalde, Oscar Valle Portilla.
Otros, de mayor nivel rebasaron los 148 mil pesos: el contralor, José Mejía Lira; el secretario general, Sebastián Pérez García; y el tesorero, Rodrigo Portilla Díaz. Por su parte, el alcalde Xavier Nava recibió 211 mil 603 pesos.
Resulta poco comprensible que el alcalde y compañía, sigan quejándose por la situación financiera del ayuntamiento, al mismo tiempo que no solo reciben sueldos alejados de cualquier mortal, sino que incluso se equiparan, o hasta superan los de funcionarios de gobiernos estatales o el federal.
Pero no solo eso, hay otro dato que revelan los formatos de transparencia del ayuntamiento entorno a la nómina. Cuando Xavier Nava recibió la administración tenía mil 478 empleados. Ahora, a enero, el número de trabajadores ya va en tres mil 580. Será interesante conocer la justificación del ayuntamiento, porque al menos trabajo, no se ve.
Continuando con el asunto de los trabajadores, resulta que, según fuentes internas que pidieron confidencialidad, luego de la bronca que trae el ayuntamiento con algunos diputados por el juicio político en contra del alcalde, tres trabajadoras allegadas a uno de los legisladores en cuestión, fueron dadas de baja después de un arranque de Xavier Nava.
Esas muestras de revanchismo, y si se quiere hasta de mal agradecimiento, no extrañan de un alcalde que llegó hasta donde está gracias a otros perfiles políticos que lo proyectaron y en las primeras de cambio, los desconoció. Ni hablar.
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