Al menos 31 personas murieron por un desprendimiento de tierra en una mina de jade clandestina en una parte remota de Birmania, informaron este miércoles los equipos de rescate, que siguen buscan todavía a ocho desaparecidos.

 

El desastre ocurrió el domingo en la ciudad de Hpakant, en la región norteña de Kachin, afectada durante el fin de semana por lluvias torrenciales e inundaciones.

 

Las autoridades anunciaron el martes haber recuperado 25 cadáveres y, según un socorrista bajo condición de anonimato, hallaron "otros seis en la mañana" del miércoles. Esta fuente explicó también que siguen buscando a ocho desaparecidos.

 

Los equipos de rescate estaban cavando a través de espesas capas de barro para intentar encontrar a los afectados. Algunos cuerpos fueron hallados flotando en el agua.

 

Las minas de jade son un lucrativo negocio en Birmania por la elevada demanda de este mineral en la vecina China, pero los accidentes son frecuentes en esta industria poco regulada.

 

La actual estación de lluvias provocó la suspensión de la actividad en las minas, pero se sospecha que las víctimas eran locales que intentaban encontrar alguna roca valiosa entre el barro.

 

Los rescatistas explicaron que la lluvia provocó el desprendimiento de una enorme montaña de tierra de entre 150 y 180 metros de altitud.

 

En 2020, casi 300 personas perdieron sus vidas en un accidente similar en una mina en la misma ciudad de Hpakant.

 

Birmania es el principal productor de jade en el mundo. Este mineral y otros recursos abundantes en el norte del país como el oro y el ámbar han financiado durante décadas a ambos bandos de la guerra civil entre insurgentes kachin y el ejército.