Por Redacción Contra Réplica

Migración en aumento desafía los límites de Nueva York

El alcalde de la ciudad, Eric Adams, ha proporcionado cifras impactantes que revelan un flujo constante de entre 300 y 500 personas al día directamente desde la frontera.

En un inusual fenómeno migratorio, más de 100,000 migrantes han llegado a Nueva York desde abril de 2022, generando una oleada sin precedentes en años recientes. El alcalde de la ciudad, Eric Adams, ha proporcionado cifras impactantes que revelan un flujo constante de entre 300 y 500 personas al día directamente desde la frontera. Sin embargo, Adams ha señalado que la capacidad de acogida de la ciudad está agotada y ha pedido soluciones que trasciendan las fronteras municipales.

“Esta es una crisis nacional que exige soluciones que se extienden más allá de nuestra ciudad, y la ciudad no puede seguir gestionándola en gran medida por su cuenta” enfatizó Adams. La semana pasada, más de 2,700 personas llegaron a la ciudad, acentuando aún más la presión sobre los recursos y la infraestructura existentes.

El gasto en la atención a los migrantes ha sido abrumador, con más de $1,700 millones ya invertidos, y se proyecta que esta cifra aumentará a más de $12,000 millones al final de tres años. Adams compartió datos impactantes: hasta el 13 de agosto, 101,200 solicitantes de asilo han pasado por el sistema de asilo de Nueva York, y más de la mitad, es decir, 58,500, siguen bajo el cuidado de la ciudad. La crisis humanitaria ha ejercido una presión monumental sobre la red de albergues públicos, con un total combinado de 110,200 personas, incluyendo migrantes y personas sin hogar.

Sin embargo, esta situación ha llevado a una tensión evidente entre la gobernadora del estado, Kathy Hochul, y el alcalde Adams. Una carta filtrada a los medios refleja la discordia entre ambos líderes. El estado critica la gestión de la crisis por parte del gobierno de Adams y señala que han rechazado múltiples ofertas del estado para albergar a migrantes. Esta disparidad en la percepción y la gestión de la crisis plantea un desafío adicional en medio de una situación ya compleja.