Al menos 28 civiles murieron a principios de semana en episodios de violencia en varias ciudades del sudoeste de Níger, cerca de Malí.

 

"Por el momento, hemos contabilizado al menos 28 muertos, pero el balance puede aumentar", dijo un alto responsable de la región de Tillabéri, donde se produjeron las muertes.

 

Cuatro departamentos se vieron afectados por los incidentes violentos que comenzaron "el 15 de agosto al atardecer (...) y concluyeron a mediodía del 16", precisó la misma fuente sin indicar qué los había provocado.

 

En el departamento de Ayorou, cuatro personas murieron y 26 resultaron heridas "por arma blanca y arma de fuego", según una fuente local.

 

De acuerdo con una fuente de seguridad, "unos 100 civiles" habrían muerto en esos sucesos cerca de la frontera con Burkina Faso y Malí, donde suele haber ataques yihadistas.

 

Un líder regional de la sociedad civil achacó las muertes a un "ciclo de represalias" entre pastores de la etnia peul y ganaderos de la etnia Djerma, que cohabitan en la misma zona.

 

Ambos grupos se enfrentaron a finales de abril y principios de mayo, dejando decenas de muertos y heridos y miles de desplazados.

 

Las autoridades militares en el poder desde que el 26 de julio derrocaron al presidente Mohamed Bazoum no confirmaron las muertes.