El gobierno de Chile anunció este miércoles que asumirá por primera vez la búsqueda de los 1.162 detenidos desaparecidos durante la dictadura de Augusto Pinochet.

 

El anuncio fue hecho por el presidente Gabriel Boric, en una ceremonia en las afueras del palacio presidencial de La Moneda, a la que no asistieron las fuerzas opositoras de derecha.

 

Boric dijo que la búsqueda de los desaparecidos es una "deuda histórica" del Estado y que esta iniciativa es un "deber permanente".

 

El plan, que contará con financiamiento estatal, tiene como objetivo reconstruir el recorrido de las víctimas tras su detención y desaparición.

 

La mayoría de los desaparecidos eran obreros y campesinos con una edad promedio de 29 años.

 

Al respecto, la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD) celebró el anuncio y dijo que es un paso importante para encontrar a las víctimas.

 

Sin embargo, la AFDD también señaló que el principal obstáculo para encontrar a los desaparecidos ha sido la poca colaboración de las Fuerzas Armadas.

 

En una mesa de diálogo instalada a fines de los 90, los militares aportaron datos de unos 200 detenidos cuyos cadáveres, aseguraron, habían sido lanzados al mar.

 

Sin embargo, algunos de esos restos fueron hallados en fosas comunes.