En el último trimestre de 2023 el índice de la tarifa efectiva de los hoteles (RevPAR) ascendió a 114.9 puntos, alcanzando un nuevo nivel récord, debido principalmente al incremento de la tarifa, ya que el porcentaje de ocupación hotelera se mantuvo relativamente estable. Es usual que en el último trimestre del año este indicador presente un nivel elevado, debido a que en la temporada de Navidad y fin de año se suele incrementar las tarifas hoteleras.

Para todo el año, el índice promedio de tarifa efectiva fue de 109.2 puntos, un crecimiento de 12.7% respecto al índice promedio de 2022.

El incremento porcentual del indicador fue de 4.3%, que es uno de los crecimientos más bajos de los últimos trimestres, lo cual puede deberse a que la base de comparación (último trimestre de 2022) es relativamente alta y a que la situación de la industria hotelera se ha venido normalizando después de un rápido crecimiento durante 2021 y la primera mitad de 2022.

La tarifa efectiva tiene dos componentes: la tarifa promedio de los hoteles y el porcentaje promedio de ocupación hotelera. Como se mencionó al principio, el crecimiento de la tarifa efectiva se debió principalmente al incremento en la tarifa de los hoteles cuyo índice alcanzó 119.6 puntos.

La tarifa hotelera se incremento 4.6% en el último trimestre de 2023 respecto al último trimestre de 2022, ligando once trimestres consecutivos de incremento anual, aun cuando los incrementos han sido cada vez más bajos, lo que refleja la normalización de la actividad hotelera, después de la pandemia y el período de recuperación.

Por su parte, el porcentaje de ocupación hotelera se incrementó en 0.8 puntos porcentuales en el cuarto trimestre respecto al tercer trimestre, alcanzando un nivel de 61.3% de ocupación. Para todo el año la ocupación fue de 60.2%, ligeramente por debajo de los niveles previos a la pandemia.

Sin embargo, la ocupación del último trimestre de 2023 fue ligeramente inferior en 0.2 puntos porcentuales a la observada en el último trimestre de 2022. Esta disminución puede deberse a diferentes factores como la menor ocupación en Acapulco después del huracán OTIS o a una reacción de la demanda a los incrementos en la tarifa.