Por Valeria Cuéllar

Hospital Central y fundación Rino-Q se unen para atender a infantes con secuelas de quemaduras

Más de 60 niños con secuelas de quemaduras fueron valorados en el Hospital Central "Dr. Ignacio Morones Prieto", gracias a la colaboración con la Fundación Rino-Q.

El Hospital Central "Dr. Ignacio Morones Prieto" ha sido testigo de una iniciativa trascendental en la atención médica de niños y niñas con secuelas de quemaduras, gracias a la colaboración con la Fundación Rino-Q para Niños Quemados AC. Esta colaboración ha permitido la reactivación de las Clínicas de Valoración, una iniciativa que busca brindar una nueva oportunidad y mejorar la calidad de vida de los pequeños pacientes y sus familias. La jornada reciente destacó por la exitosa realización de cirugías reconstructivas sin costo, facilitadas por el renombrado equipo médico del Hospital Infantil Shriners de Galveston, Texas, liderado por Ramón Zapata, aportando su experiencia y humanidad en cada intervención.

Este esfuerzo conjunto no solo ha abierto las puertas a tratamientos de alta especialidad para más de 60 infantes de diferentes estados de México, sino que también ha establecido un precedente en la atención multidisciplinaria y sin fronteras para las secuelas de quemaduras. Los niños valorados durante esta jornada provienen de una amplia gama geográfica que incluye Zacatecas, Guanajuato, Aguascalientes, Jalisco, y San Luis Potosí, asegurando que las distancias no sean un obstáculo para recibir atención de primera. La Fundación Rino-Q y el equipo de Shriners han garantizado que los tratamientos subsecuentes se gestionarán en las sedes más convenientes para cada caso, reafirmando su compromiso con el bienestar infantil.

La alianza entre el Hospital Central y la Fundación Rino-Q para Niños Quemados AC no solo ha fortalecido el sistema de atención a pacientes con secuelas de quemaduras sino que también ha enfatizado la importancia de la solidaridad y el apoyo comunitario en el proceso de curación. Las familias de los pacientes y la comunidad en general han sido testigos de la diferencia que una atención médica especializada y compasiva puede hacer en la vida de los más vulnerables. Con cada cirugía y cada valoración, se tejen historias de esperanza, superación y un futuro más prometedor para los niños y niñas afectados por quemaduras, reforzando el mensaje de que juntos podemos hacer una diferencia significativa.