Por Valeria Cuéllar

Frente frío No. 47 trae cambio en el clima a SLP con lluvias

Pronósticos indican que el frente frío No. 47 impactará San Luis Potosí con lluvias y un marcado descenso en las temperaturas durante la próxima semana.

Según la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en San Luis Potosí, el estado experimentará un cambio significativo en las condiciones climáticas debido al avance del frente frío No. 47. Este sistema frontal está previsto para recorrer el oriente y sureste del país, alcanzando hasta la Península de Yucatán. Se anticipan cielos nublados con intervalos de chubascos y lluvias puntuales fuertes, de 25 a 50 milímetros, que podrían estar acompañadas de descargas eléctricas y caída de granizo en ciertas áreas de la entidad. Además, las temperaturas matutinas podrían descender hasta los 0 a 5 °C en las zonas altas, mientras que por la tarde se esperan condiciones de templado a cálido.

El frente frío No. 47, en su desplazamiento hacia el sureste, interactuará con un canal de baja presión sobre la Península de Yucatán, generando condiciones propicias para lluvias intensas en estados como Puebla, Oaxaca y Veracruz. Además, se espera que la masa de aire frío asociada mantenga un evento de "Norte" fuerte a muy fuerte en las costas de Tamaulipas, Veracruz e Istmo y Golfo de Tehuantepec, lo cual propiciará un descenso notable de las temperaturas en el norte, noreste, oriente y centro del país hacia finales de la jornada.

Con la evolución del frente frío y la masa de aire que lo impulsa, se pronostica que las temperaturas continuarán siendo frescas, especialmente durante las mañanas y noches en las regiones montañosas de San Luis Potosí. Además, se espera que el ambiente se mantenga caluroso a muy caluroso en la mayor parte del territorio nacional, con temperaturas que podrían superar los 40 °C en varias entidades del litoral del Océano Pacífico, el sureste mexicano y la Península de Yucatán. Se recomienda a la población mantenerse informada de los reportes meteorológicos y tomar las precauciones necesarias frente a los cambios bruscos de temperatura y las precipitaciones que pueden generar condiciones adversas como encharcamientos y deslaves.