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UN PROYECTO QUE SE ROMPE

Para nadie debe ser extraño que exista un rompimiento entre el alcalde Francisco Xavier Nava Palacios y el Secretario General del ayuntamiento, Sebastián Pérez García, quien se mantiene en su cargo únicamente por sus relaciones, las cuales, al presidente municipal le generan beneficios, aunque a su segundo de a bordo ya no lo tome en cuenta.

El que Sebastián Pérez no sea tomado en cuenta, a la larga puede ser mejor para él, por el hecho de que Xavier Nava está haciendo negocios solamente con sus más cercanos, como los primos Portilla o sus familiares, en algún momento deberían provocar que las instituciones encargadas de impartir justicia hagan su trabajo.

Es de llamar la atención que a partir de que hubo un rompimiento entre el alcalde y su secretario general, empezaron a salir nuevos datos sobre los negocios turbios que la administración navista está llevando a cabo, como el “campamento del terror” dado a conocer por Jorge Saldaña en La Orquesta, proyecto del que son socios el Tesorero Municipal, Rodrigo Portilla Díaz; su primo, director de Desarrollo Social, Óscar Valle Portilla; y el cuñado de éste, el director de Deporte municipal, Ricardo García Rojas Flores.

Y no se trata de culpar a Sebastián, sino de hacer notar que a la administración de Xavier Nava —totalmente ajena a los intereses y necesidades de la burocracia municipal y enfocada solamente en lo propio—, es carente de operación política y demuestra inexperiencia para mantener control de lo que ocurre adentro y se dice fuera, pues con independencia del secretario general, desde un inicio los errores del gobierno ‘neonavista’ se han maximizado porque ellos mismos los han dejado crecer.

Lo que sí es que, a Sebastián se le puede responsabilizar por dos casos que han metido en problemas serios a Xavier Nava, el desalojo con fuerza desmedida de la ex oficial del registro civil, Teresa Carrizales; y el despido injustificado de Ana María Izquierdo Segura, situación que significó un rompimiento entre el alcalde y el Partido Acción Nacional (PAN), que le pidió cuentas al alcalde al respecto, por considerar que fue un tema de violencia política y laboral.

Tal vez sean las relaciones que presume el secretario general del ayuntamiento con personajes como Alejandra Barrales o Miguel Ángel Mancera, las que lo mantienen en el ayuntamiento con todo y que no es amigo de Xavier Nava ni su verdadero hombre de confianza, lo cual lo ha dejado fuera de acuerdos que han enriquecido a quienes sí son cercanos al alcalde.

El proyecto político de Nava, si bien se “fortalece” con perfiles que no encuentran cabida en Acción Nacional o están prácticamente fuera de la jugada, en realidad se ha fracturado —por no decir que está completamente roto— con perfiles de peso y con quienes deberían trabajar como sus operadores en otros niveles, tema del que debería encargarse Sebastián Pérez.

La invitación que Juan Francisco Aguilar Hernández le hizo al alcalde para sentarse en la mesa de aspirantes a la Gubernatura, parece más una operación desde el PAN nacional y una pantalla para acallar los rumores de un rompimiento, pues es la única forma de explicarse que alguien que ha ninguneado a Acción Nacional, no ha gobernado en conjunto con el partido, ha sido desconocido por panistas de peso y se ha brincado a quien lo llevó al poder, tenga el mismo lugar que personajes como Octavio Pedroza, Alejandro Lozano, Sonia Mendoza o Marco Gama.

Y en este entramado también entra Sebastián, pues con todo y lo que ya se dijo en torno a que no es la mano derecha del alcalde, en algún momento se sintió con posibilidades de ser el sucesor de Nava y que el PAN lo considerara para ser el candidato a la alcaldía, carrera en la que Oscar Valle Portilla se le adelantó desde que fue nombrado director de Desarrollo Social del ayuntamiento.

Xavier Nava es un político pragmático y lo ha demostrado con su ‘chapulineo’ del Partido de la Revolución Democrática (PRD) al PAN (y de nuevo al PRD), pasando por su intento de ser independiente, sus gestiones para ser considerado por Morena, y sus coqueteos con el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en contubernio con el gobernador Juan Manuel Carreras López, entonces, si encuentra conveniencia en mantener a Sebastián, lo va a mantener, pero cuando le deje de ser útil le dará las gracias, o tal vez, ni eso, tal y como lo hizo con “Don Ricardo”.

 

fernandogarduza@gmail.com