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El Mirador
Redacción

El alcalde cobarde

Pareciera una broma, pero no amigo lector. En San Luis Potosí no solamente nos está matando el Coronavirus, también nos está matando la inseguridad.

Y es que desde hace meses, grupos delictivos han tenido carta abierta para llevar a cabo ejecuciones, persecuciones, balaceras y extorsiones sin que las autoridades hagan algo, más que presentarse a levantar cuerpos y decir “que se está trabajando”, ¿pero cómo se está trabajando?

Las pocas detenciones ligadas al crimen organizado han sido reportadas por parte de autoridades federales, mientras las estatales se rascan la panza y dicen que “mientras se maten entre ellos no pasa nada”.

Oigan, pero al menos vemos a fuerzas metropolitanas y estatales haciendo rondines con militares ¡De perdido se les ve ahí en las calles!, ¿si hablamos de las municipales?, ahí si viene la historia para llorar.

Porque no hay estrategia señores, no hay interés por perseguir delitos aunque sean del “fuero común” como son los robacoches, asaltantes y ladrones a cada-habitación, para el alcalde de la capital “esa no es chamba” que le toque a los cientos de elementos que tiene bajo su cargo en la corporación policiaca municipal.

Los mismos directivos de seguridad estatal “dan como perdidos” los esfuerzos por organizar estrategias de seguridad donde se incluyan a la policía municipal, según Nava porque “mis policías solo están para levantar multas y se acabó”.

Peor aún es que el mismo edil municipal ponga el ejemplo de desinterés por atender la inseguridad cuando usa días laborales para irse a hacer campaña en otros municipios “prestando” camiones recolectores de basura y regalando publicidad que promociona su imagen a habitantes de municipios que a veces no tienen ni para comer. Hágame usted el favor.

Pero así es este alcalde, como el niño chiquito de la primaria que en lugar de enfrentar sus problemas, sale corriendo y huye de sus responsabilidades, porque ni siquiera tiene el mínimo de agallas para salir y decirle a los potosinos “no puedo”

Que digno sería que al menos Nava dijera “lo siento potosinos, les fallé, no hay seguridad, sálvese quien pueda” mínimo así no estaríamos esperando que esta triste excusa de mandatario haga algo para resguardar a todos esos niños que mueren en fuegos cruzados y todos esos padres de familia no llegan a casa porque los confundieron con “uno de los malos”

Tipos de cobardes hay muchos, pero los peores son aquellos que avientan la piedra y esconden la mano, como este alcalde panista que mucho se quejó de la inseguridad en campaña y ahora que está al mando dice “a mí no me toca”

El fin de semana, la capital volvió a sufrir el embate de grupos delincuenciales que asesinaron a varias personas, pero el alcalde se olvidó de su responsabilidad de brindar seguridad y paz a los capitalinos y se fue al altiplano a reunirse los salinenses, a quienes presumió sus pobres resultados en dos años de su gestión municipal. Sin ninguna obra significativa qué mencionar, el alcalde que no quiere gobernar la capital les mintió a sus interlocutores al presentarle como suyas obras que son competencia del gobierno del Estado, afirmándoles que su administración municipal hace “buen uso” de los recursos públicos, cuando se ha gastado 30 millones de pesos en promocionar su imagen en medios informativos y redes sociales, y no ha querido ayudar a diversos sectores de la población ante la crisis de salud.