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El Mirador
Redacción

SLP, rumbo a una Elección de Estado

Si hay un político en la entidad potosina que representa con fidelidad al llamado PRIAN, es nada menos que el gobernador Juan Manuel Carreras López, actual presidente de la CONAGO; inició su carrera como asistente del gobernador Gonzalo Martínez Corbalá, luego ocupó cargos en los gobiernos de Horacio Sánchez Unzueta y Fernando Silva Nieto con la camiseta bien puesta del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Cuando el Partido Acción Nacional (PAN) llegó a la Presidencia y al gobierno estatal con Marcelo de los Santos, la convicción priista de Carreras se fue desdibujando por las tripas y se declaró panista en un acto de campaña de Felipe Calderón en la plazoleta del Carmen, ganada la presidencia ocupó cargos de medio nivel, pero con sueldos muy holgados que le permitió salvar la situación.

Regresó al PRI, sin vergüenza en el gobierno del doctor Fernando Toranzo como secretario de Educación y desde ahí brincó a la gubernatura haciéndole fraude a la panista Sonia Mendoza.

Ante el dilema de su sucesión este 2021 es del dominio público que su candidato es Xavier Nava Palacios, a quien se impondrá como candidato de la coalición del PAN, PRI, Partido de la Revolución Democrática y Conciencia Popular. 

Carreras sacó del armario su careta panista y desde que Nava asumió la alcaldía capitalina le cedió recursos y obras a Nava para que éste se luciera y ganara simpatías; se juega todo con Nava como candidato a la gubernatura. Incluso durante la pandemia se “coordinaron”, según para hacer entrega de apoyos alimentarios, aunque Nava solo puso las cajitas personalizadas con su imagen.

Pero ante el riesgo de que Nava no sea favorecido por la ciudadanía por su desastrosa administración o no se logre imponerlo por la vía del fraude electoral, operado por su tío Horacio Sánchez Unzueta, el gobernador Carreras no se preocupa, tiene otro candidato ya en la bolsa en las filas de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), se trata del priista Juan Ramiro Robledo Ruiz, con una cuestionada trayectoria política y ahora quiere presentarse como un demócrata y honesto, tratando de simular ser obediente a los  tres mandamientos de Andrés Manuel López Obrador que son: no mentir, no robar y no traicionar.

Claro es evidente que estos tres ideales no son aplicables con la verdad y se emplean a conveniencia, como sucedió hace unos días en el saboteo a la alianza con el Partido Verde Ecologista de México (PVEM).

A Carreras se le atribuye haber metido la mano en Morena para impedir que se formalizara la coalición con el PVEM y que el diputado federal del PVEM, Ricardo Gallardo Cardona, participara en las encuestas para elegir al candidato a la gubernatura.

Morena cavó su propia tumba y sus sepultureros fueron el dirigente local Sergio Serrano, la dirigente sindical de burócratas Francisca “Paca” Reséndiz Lara, y grupos navistas infiltrados como “Podemos”, dirigido por David Reyes Medrano, los encargados de dinamitar la alianza con el PVEM que le permitiría a Morena a ganar la gubernatura, la mayoría del Congreso, de municipios y diputaciones locales y federales.

De hecho, las encuestas le daban la victoria de la gubernatura en la entidad ya que la gente si votaría por dicha coalición, pero ahora parece que Morena en la entidad se sometió al PRIAN.

Con Nava o Robledo, el gobernador Carreras tiene así asegurada la impunidad para la corrupción de su sexenio y claro que hay observaciones en este gobierno desde retraso en obras hasta el incremento en el tema de inseguridad, de hecho, este año el penúltimo de Carreras López, es el que más muertes dolosas registra con más de 600 y eso que poco más de un mes para concluir el año.