titulo_columna
El Mirador
Redacción

Las agresiones a periodistas deben preocupar siempre

No solo en temporada electoral deben preocupar las condiciones a las que se enfrenta la prensa potosina, aunque es verdad que incrementan las agresiones  este sector es vulnerado de diferentes maneras en cualquier temporada y casi siempre por funcionarios.

San Luis Potosí carece de un verdadero interés de parte de las autoridades para brindarles protección. Durante esta legislatura se creó la Comisión Especial para la Protección de Periodistas, -en 2019-, pero no ha rendido frutos, y hasta el momento se ha mantenido inactiva con el pretexto de la pandemia.

Aunque en el momento de su creación no existía el mortal virus, las diputadas se lavan las manos al señalar que no hay manera de sesionar, o peor aún minimizar al argumentar que se denuncie cundo es evidente la manera en la que son tratados o mejor dicho violentados.

Al gobierno estatal se le intentó a ser parte de la protección a la prensa en la entidad, pero tampoco hay resultados.

La violencia hacia periodistas podría concebirse como algo similar a lo que sucede en la violencia de género contra el hombre, cuando éste sufre violencia por parte de una persona de su sexo opuesto y los de su género en vez e solidarizarse como se hace en el feminismo,  mejor se burlan.  No es que siempre suceda en la prensa, pero se llegan a escuchar comentarios como se “hace la víctima” o “es exageración”, mismos que laceran más a la víctima su sentir y se convierte en la barrera para atreverse a denunciar. Si llegan a leer esto creámonos y apoyémonos todos, en vez de hacer menos los casos de los compañeros, esto es una ruleta y no estamos exentos.

En otras ocasiones todos somos uno y nos unificamos contra quienes intentan coartar nuestra libre expresión.

¿Por qué tocamos el tema?, porque a dos días, menos de dos días de iniciar el proceso electoral  ya se registraron las primeras agresiones. Por el partido que decía ser  diferente y tener convicciones ajenas a las viejas mañana de la mafia del poder, la razón que podría dar explicación es que la institución política se contaminó gracias a que se carece de una estructura sólida y figura capaz de poner orden, sin necedad de que terceros intervengan, pero eso no les da el derecho de pisotear la dignidad de la prensa y el oficio del reportero, ni a ningún ciudadano lo único que hace es alertarnos de lo que nos podría esperar.

El sábado en un evento proselitista de la candidata de Morena Mónica Liliana Rangel Martínez integrantes de su equipo de campaña, agredieron a la prensa durante la visita de Mario Delgado Carrillo.

Dos teléfonos celulares rotos y golpes, fue el saldo de la cobertura al este de la Capital potosina, en la colonia Saucito. Los servidores usaron la violencia para poder disipar una manifestación en contra de la candidata Rangel Martínez, sin importarles que los compañeros estuvieran identificados debidamente y sin importar lastimar a los ciudadanos, Mario y Mónica huyeron en lujosos vehículos bajo el riesgo de lesionarlos.

Hasta el momento, el equipo de prensa de la candidata no ha emitido un posicionamiento al respecto y por el contrario fiel a la costumbre desde que Rangel ‘trabajaba’ en la Secretaría de Salud se esconden y según ellos operan de ‘forma ruda’.

Pero ya se interpuso una denuncia y se responsabiliza a Mónica Rangel de los actos violentos suscitados por parte del equipo además de exigirse que se siente un precedente en los actos de violencia contra periodistas durante la jornada electoral. Lo anterior con el fin de evitar que el acto quede impune y dé pauta a nuevas agresiones contra otros miembros del gremio.