Lamentable la postura del excandidato de la coalición si por San Luis, al afirmar que la elección estuvo manchada y no se respetó la voluntad del pueblo. Eso solo es un reflejo de autoritarismo, que las cosas siempre se habían hecho a su modo y están acostumbrados a que todo les favorezca, pero ahora que la gente dijo "ya no más", entonces resulta que las cosas se hicieron mal.

¿Qué acaso solo tienen derecho a ser tomados en cuenta los que votaron por él? ¿O por qué hablar de un proceso manchado e irregular? ¿Los votos de Ricardo Gallardo no cuentan? ¿Esos no entran en la voluntad y en la democracia?

Qué triste que diga que todo esto fue regalado por las instituciones y no vea que el pueblo está hasta la madre de lo mismo, que se le gano a la buena y en lugar de respetar la voluntad de quienes NO votaron por él, se ponga a decir que le robaron.

¿Qué no se supone que para eso tiene a sus representantes de casilla? ¿Qué no para eso tiene gente que cuida sus intereses en cada distrito? ¿A estas alturas quiere seguir con guerra sucia? ¡Ya basta señor excandidato!, porque además de ganó la voluntad del pueblo, ganó de manera histórica, nunca un gobernador había sido electo con tantos votos y ahora resulta que en más de 30 elecciones que ha habido a lo largo de 90 años, casualmente, esta que no les favoreció a los partidos de la coalición sale con que estuvo manchada y no se respetó la voluntad del pueblo.

Por favor, lo que pasa que la voluntad del pueblo cambió y esa voluntad despertó, pero como no esperaban este golpe histórico, pues lo más fácil es decir "nos robaron".... en fin