La filtración de reportes y fichas de la SEDENA por parte de “Guacamaya Leaks”, sigue imponiéndose en la agenda política nacional, en el caso de San Luis Potosí ha aparecido información relevante sobre criminales y exjefes policiacos estatales y federales.
Se da cuenta de sus pactos y beneficios mutuos, como el asalto de camiones de cerveza en la carretera 57 y el producto de lo robado aparecía en comercios y restaurantes de comida sinaloense.
Esta cadena de complicidades se centra en los gobiernos pasados, en los que los niveles de seguridad cayeron por los suelos y se abrieron las puertas a bandas criminales, esos exgobernadores ahora están en el basurero de la historia y sin calidad moral para asomar la cabeza e intervenir de manera directa en política.
Sin embargo, aún tienen personeros que ocupan curules en el Congreso del Estado y presiden algunos ayuntamientos, pero todo está cayendo sobre su propio peso al ser evidenciados por las activistas de “Guacamaya Leaks”.
La reciente detención y posterior vinculación a proceso del capo Alfredo “N” ha demostrado la protección que gozó durante los gobiernos de Fernando Toranzo y Juan Manuel Carreras, además de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, sobre todo cuando fue detenido en Zacatecas y posteriormente obtuvo su libertad, y con las recientes filtraciones, se la relaciona con la ejecución del funcionario de la delegación de la FGR de SLP, Guillermo Alberto Pérez Moreno, que nunca se investigó.
De acuerdo con los papeles de la SEDENA, Alfredo “N” operó por lo menos más de dos décadas con protección de policías estatales y federales al cometer ejecuciones, tráfico de drogas y armas, secuestros, extorsiones y huachicoleo, lo que amerita que se le acumulen más procesos penales porque al parecer fue vinculado por delitos por los que podría obtener su libertad en pocos años, se quedó corta la Fiscalía General de la República, cuyo delegado Rodolfo Limón Hernández, como ya se ha dicho, debe ser removido por su falta de trabajo, pasa meses sin hacer una sola consignación.
Seguirá habiendo más revelaciones y se espera que salga a la luz, con detalles, la ejecución del fotoperiodista Daniel Esqueda ocurrida en el 2017 y la filtración del crimen organizado en algunos medios de comunicación cuyos dueños le han echado tierra a este caso para que se olvide y al tener acceso a los terabyte de “Guacamayas”, solo difunden lo que les conviene.
También saldrá información de las relaciones de políticos y policías activos y retirados con criminales, de periodistas bajo sueldo de los cárteles y blanden la pluma haciendo alarde de independencia y honestidad, cuando se van a desmoronar efigies y prestigios artificiosos, construidos sobre engaños a la opinión pública.
Las prolongadas ausencias de Toranzo y su actitud omisa contra el crimen, los negocios privados de Carreras y sus principales colaboradores con el erario, están por salir a flote, eso explica en parte la difusión de noticias falsas para distraer y tratar de afectar al actual gobierno, los operadores de ambos exgobernadores reflejan la preocupación de éstos por la inminente salida de sus trapos sucios.