Waltine Nauta, un asistente personal de Donald Trump, se declaró no culpable de nuevos delitos en el caso de mala gestión de documentos clasificados por el que el expresidente estadounidense también ha sido imputado.
Nauta compareció junto a Carlos de Oliveira, el administrado de la finca del magnate en Palm Beach, ante un tribunal federal de Fort Pierce, unos 200 kilómetros al norte de Miami.
La Fiscalía acusa a ambos de ayudar al exmandatario a ocultar pruebas de que retuvo ilegalmente, en su residencia de Mar-a-Lago, documentos secretos que se llevó al abandonar la Casa Blanca en enero de 2021.
Nauta fue el único en declarar ante la jueza federal Shaniek Mills Maynard durante una audiencia de apenas 10 minutos.
De Oliveira aún no tiene asignado un abogado local, por lo que no ha podido hacer su declaración ante la magistrada. Se espera que lo haga la semana próxima en el mismo tribunal.
Trump y sus dos empleados están imputados por obstrucción a la justicia, después de que el multimillonario de 77 años se negara a entregar los 31 documentos reclamados por las autoridades.
La Fiscalía asegura que Nauta movió cajas con esos papeles para ocultarlas al FBI, a un abogado del expresidente y, por tanto, a un gran jurado.
El mes pasado, el asistente personal de Trump negó haber cometido esos delitos, pero tuvo que comparecer este jueves por los nuevos cargos contra él.
Esta vez los delitos están relacionados con un intento de borrar imágenes de las cámaras de seguridad que vigilaban el almacén donde se guardaban los documentos clasificados.