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Fernando Rodríguez Román
La ciudad que nos mueve

¿Cómo anda la movilidad en San Luis Potosí?

La movilidad es un tema que nos afecta a todos los que vivimos en la ciudad, pues influye en nuestra calidad de vida, nuestra economía y nuestro medio ambiente. Sin embargo, parece que no hay una visión clara ni compartida sobre cómo mejorar la movilidad en San Luis Potosí. En los últimos años, nuestra ciudad ha seguido un modelo de movilidad basado en la velocidad y la eficiencia, que privilegia el uso del automóvil privado y que se refleja en grandes obras de infraestructura vial, como los puentes, los distribuidores y los pasos a desnivel. Este modelo, inspirado en el ejemplo estadounidense, ha demostrado ser insostenible, inseguro e injusto, pues genera problemas como la contaminación, los accidentes y la exclusión.

San Luis se ha quedado rezagado en la implementación del derecho a la movilidad y de una agenda de movilidad activa, sostenible y segura, que que sitúa al peatón en primer lugar y promueve el uso de medios de transporte alternativos, como la bicicleta o el caminar, y que respeta los derechos de todos los usuarios de la vía pública. Esta agenda está respaldada por la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial (LGMSV), aprobada por el Congreso Federal en mayo del año pasado, y por la Estrategia Nacional de Movilidad, lanzada por la SEDATU este año.

Sin embargo las autoridades han tomado decisiones arbitrarias y opacas sobre los proyectos de movilidad, sin consultar ni informar a los ciudadanos. Se presumen miles de miles de m2 en pavimentación de calles, pero ignorando lo que dicta el Manual de Diseño de Calles de la SEDATU e incluso lo que dicta el Plan de Desarrollo Urbano de nuestra ciudad, que promueven una movilidad multimodal. Además, no existe una entidad o secretaría encargada de planear, diseñar y dar seguimiento a un plan de movilidad que oriente el rumbo de la ciudad. Tampoco hay una difusión ni una conciencia sobre los temas de movilidad.

Es urgente cambiar esta situación y avanzar hacia una movilidad más humana, más democrática y más participativa. Para ello, es necesario involucrar a los ciudadanos en el diagnóstico, el diseño y la evaluación de los proyectos de movilidad. También es necesario informar y educar a los ciudadanos sobre sus derechos y responsabilidades como usuarios de la vía pública. Y es necesario impulsar y apoyar las iniciativas ciudadanas que promuevan una movilidad más activa, más sostenible y más segura.

La movilidad es un tema que nos mueve a todos. Es un tema que nos permite movernos por la ciudad para realizar nuestras actividades diarias con facilidad. Es un tema que nos permite acceder a las oportunidades que ofrece la ciudad para nuestro desarrollo. Es un tema que nos permite disfrutar de la ciudad como un espacio común para nuestra convivencia. ¿Qué tipo de movilidad queremos para nuestra ciudad? ¿Qué estamos dispuestos a hacer para lograrla? Estas son las preguntas que debemos hacernos y responder colectivamente.