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Itzanami Espinosa
Al mirar por la ventana

Un consejo para navidad

Apuesto a que muchos de ustedes ya leyeron al menos una publicación acerca de las preguntas incómodas, por no decir agresivas, que los tíos y tías hacen al menos una vez al año. Esta temporada del año, la que se encuentra a la vuelta de la esquina. Se trata del secreto jamás revelado, la verdad oculta que en el fondo ya se les dijo e incluso se les repitió: si no tienes nada bueno que decir, mejor no digas nada.

Hoy me atrevo a hacer de esta reflexión una recomendación, ya que esta frase complementa la discusión que inunda el internet que busca que las personas dejen de opinar los cuerpos, las relaciones y las vidas ajenas, entre otras cosas, una situación que resalta sobre todo en estas fechas ya que suele estar llena de reuniones familiares, cenas con gente que no ves tan seguido y que algo de emoción te dará verle, hasta que pregunta o comenta ciertas cosas. 

Vamos dándole forma a esto: en días recientes me topé yo con una de estas publicaciones que terminaba así: "En navidades, mejor hablamos de otras cosas, recordamos anécdotas, contamos historias, hablamos de la vida…"; y al mismo tiempo leía un libro que un buen amigo me hizo llegar casualmente cuando mi psicóloga me lo recomendó: Los cuatro acuerdos del doctor Miguel Ruiz, "un libro de sabiduría tolteca".

Los cuatro acuerdos es un libro que desglosa muy bien las dos frases que cito anteriormente y en resumen sí, son cuatro acuerdos que quisiera que tomáramos como consejos, como leyes de vida:

• Sé impecable con tus palabras

• No te tomes nada personalmente

• No hagas suposiciones

• Haz siempre lo máximo que puedas

 

Todos los acuerdos están relacionados, sin embargo, pienso que el primero Sé impecable con tus palabras es el que resuena en mayor medida con lo que la sociedad pide a gritos sobre todo en estas fechas y voy a citar una breve explicación.

"Las palabras son la herramienta más poderosa que tiene como ser humano, el instrumento de la magia. Pero son como una espada de doble filo: pueden crear el sueño más bello o destruir todo lo que te rodea. Uno de los filos es el uso erróneo de las palabras que crea un infierno en vida."

En resumidas cuentas, cuidemos nuestras palabras para cuidar al otro, seamos responsables de nuestras opiniones y no hablemos por hablar, demos a la palabra la importancia que merecen y como en el libro indica, seamos conscientes de que una opinión no pedida, puede resultar en el resto como un veneno que se queda al interior de las personas que nos escuchan y son capaces de crearles, no solo un mal momento, sino una mala vida.