Este fin de semana, un notable hallazgo en el río Tampaón ha capturado la atención de conservacionistas y usuarios de redes sociales. Un pescador en Tamuín, durante su actividad rutinaria, logró capturar un ejemplar de pez catán, una especie en peligro de extinción y raramente vista en las últimas décadas. El pez, de casi dos metros de largo, es uno de los pocos ejemplares reportados en tiempos recientes en esta región.
Autoridades ambientales han reaccionado al hallazgo subrayando la importancia de proteger a esta especie milenaria, cuya presencia data del período Jurásico. En caso de captura accidental, recomiendan fervientemente devolver estos especímenes al agua para preservar la población remanente. En los años 80, el catán era una vista común en el Tampaón, pero su número ha disminuido drásticamente debido a la sobreexplotación y la pérdida de hábitat.
El pez catán no solo es notable por su tamaño impresionante, sino también por su historia evolutiva, siendo el segundo pez más grande de Norteamérica y el más grande de los pejelagartos, según National Geographic. Este pez, descrito como más largo que un banco de parque y más pesado que un puma, ha sobrevivido desde hace 157 millones de años. Su preservación es crucial no solo para la biodiversidad del río Tampaón, sino también para el equilibrio ecológico de la región Huasteca, donde la pesca sigue siendo una actividad económica fundamental sin un control adecuado sobre el volumen de capturas.