La Administración de Cine de China ha anunciado nuevas regulaciones que requieren que las películas chinas se registren y obtengan permiso antes de participar en festivales internacionales. Solo las películas con producción completada y licencia de exhibición pública podrán ser consideradas. Las entidades deben presentar la documentación necesaria al menos 20 días hábiles antes del festival. Esta medida afecta tanto a largometrajes como a cortometrajes.

La decisión ha generado diversas reacciones en la plataforma Weibo, donde algunos usuarios critican que esto limita las oportunidades para las películas de bajo presupuesto, mientras que otros apoyan la medida, argumentando que promoverá historias que representen adecuadamente a China. Estas regulaciones reflejan el interés de China en utilizar el cine como herramienta de poder blando, aunque las restricciones de contenido y las particularidades del mercado chino han dificultado su aceptación internacional a pesar de algunos éxitos en festivales en las últimas décadas.

A largo plazo, estas medidas podrían influir en cómo se producen y distribuyen las películas en China, afectando tanto a cineastas independientes como a grandes estudios. La Administración de Cine de China busca con estas regulaciones asegurar que solo las películas que cumplan con sus estándares puedan tener presencia en escenarios internacionales, lo que podría limitar la diversidad de voces y narrativas chinas en el cine global.