Lolita Ayala fue captada en el aeropuerto de la Ciudad de México utilizando una silla de ruedas y llevando un tanque de oxígeno, lo que generó inquietud entre los medios. Ayala explicó a los reporteros que el uso de la silla de ruedas se debe a secuelas de un accidente en helicóptero que sufrió hace años, resultando en una lesión no completamente curada en el fémur. A pesar de la necesidad de una cirugía, Ayala expresó que no desea someterse a la operación.

El accidente, ocurrido hace varios años, dejó a Ayala con una lesión en el fémur que no fue reparada adecuadamente. La conductora mencionó que para corregir el problema, los médicos necesitarían "mover un hueso que quedó fuera del fémur". Sin embargo, Ayala ha decidido no operarse, prefiriendo manejar su condición de otra manera.

Ayala también aclaró que el tanque de oxígeno que llevaba consigo era una medida preventiva para protegerse del COVID-19, especialmente debido a la altura de la Ciudad de México que le afecta su respiración. "Me lo quito cuando salgo de la ciudad, es solo para el aeropuerto", mencionó. Además, la conductora señaló que se estaba cuidando y usando cubrebocas debido al resurgimiento de casos de COVID-19.