Sin duda la mayoría jugó este juego en el kínder y la primaria, y si no es así, por lo menos ha oído de él, un juego que a grosso modo se lo explico, un grupo de niños se divide en dos equipos, uno denominado policías y otro denominado ladrones, el equipo de los policías tienen una base, en la que su objetivo es encerrar a los “ladrones”, y el otro equipo tiene una base de “zona segura”, en el que la policía no puede atraparlos, este juego tiene como meta el capturar a todos lo ladrones en un cierto tiempo, que en caso de no lograrlo, pues los ladrones ganaban, eso era todo el juego, recuerdo que podías pasar tardes enteras jugándolo sin cansarte…
Hoy al parecer, a varios les encanto el juego y siguen jugándolo, solo que ahora la base de los ladrones es la “política” y la base de los policías, pues no es la cárcel mexicana, si no la extradición, y es que analizando un poco las capturas que han hecho tanto las autoridades mexicanas como las autoridades americanas en cuanto a jefes del narcotráfico, no ha servido de nada pues no ha acabado con la inseguridad que vivimos en México, las extorciones, el cobro de piso, así como los secuestros siguen subiendo, ya que hablar de los homicidios que bueno, al parecer eso no bajara en un futuro próximo.
Y es que, además, ¿cómo podemos pelear una batalla con estos capos de la mafia? Si hasta los mismos policías y el ejercito están de su lado, ya sea por negocio o por amenazas están doblados ante el narcotráfico, y es que analizado desde otro punto de vista, si lo vemos de lo general a lo particular, vemos primeramente que hay ya comunidades, ciudades y hasta estados completos controlados por la delincuencia organizada que viven todos los días la “Ley de Herodes”, y en segundo lugar, tenemos la vida económica del país, que la mayoría de los comerciantes se ve afectado de manera directa e indirecta por esta situación, pagando semana con semana su derecho de piso, productos que ya llevan integrado en el precio el moche para que transporten el producto o para que produzcan el producto.
Sin duda estamos en manos del mas fuerte, no hay un estado de derecho con raíces fuertes, y menos con lo que andan haciendo en el Poder Judicial, pero ese es otro tema, lo que nos atañe y ver como la estrategia que se ha implementado desde Felipe Calderón hasta Peña Nieto y la mal lograda “abrazos no balazos”, han sido un rotundo fracaso, pues no disminuye en lo absoluto los índices de criminalidad, si no por el contrario, por cada cabeza que atrapan, se multiplican los sucesores de estos malhechores. Lo irónico de todo esto, es que, al parecer, en varias organizaciones delictivas están también viviendo momentos de profundo cambio, donde las nuevas generaciones ya no respetan a los viejos capos y cada uno está creando su propio cartel de drogas.
Preciosa tormenta esta tocando suelo en México con esta ola de violencia que azota a todo el país y nuestras autoridades en plena omisión, permiten que actúen hasta con el descaro de darles la venia al mejor postor, en Chiapas, Zacatecas ya es insostenible el hartazgo que hay en estas entidades, comunidades enteras que han sido evacuadas por las mismas autoridades, que prefieren el escoltar a la sociedad a que se vaya de la región que a enfrentar al crimen organizado; las recientes capturas por parte de los americanos del “Mayo Zambada” y Joaquin Guzmán López, son el reflejo perfecto de como desde la presidencia esta coludida con el narcotráfico, pues es imposible imaginarse, que no se tengan los medios para localizar el paradero de cada uno de los delincuentes que hay en el país, no con esto aplaudo lo que hizo el gobierno americano, que en su muy hipócrita batalla contra el narcotráfico, nomas no los veo realizando una purga en las cuentas de las empresas fantasmas donde se lava el dinero de los delincuentes, así como tampoco los veo muy activos deteniendo a los distribuidores y comercializadores de la droga dentro de su mismo territorio, ha pero eso sí, invirtiendo cantidades exorbitantes de dinero para atrapar a los capos en este lado de la frontera, sin importar el cochinero que se haga, pues el resultado que importa solamente es el atrapar a los capos que se convierten en protegidos del gobierno, con tal de que suelten la sopa y ayuden a “atrapar” al siguiente capo más grande, que bueno, no sé si sea correcto decir atrapar, pues al final de todo y lo más irónico de todo es que se vuelven un gasto para los vecinos del norte, y es que tienen que protegerlos en su programa de testigos protegidos, si así es como castigan a los grandes capos, no entiendo entonces porque se quejan si esencialmente es lo mismo que pasa en México al final la mafia esta arreglada con el gobierno, el gobierno los protege y los únicos perjudicados somos los de a pie que pagamos doble tributación…