El papa Francisco envió un mensaje a los jóvenes que participarán en la próxima Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), advirtiendo sobre los peligros del "activismo vacío" y del hastío que provoca observar el mundo solo "detrás de una pantalla". En su carta, emitida con motivo de la 34ª edición de la JMJ, que se celebrará en diócesis de todo el mundo, el pontífice expresó su preocupación por las "situaciones dramáticas" que generan desesperanza, como la guerra, las injusticias sociales, el hambre y la explotación del ser humano y de la naturaleza.

Francisco destacó que los jóvenes, a menudo, son quienes "pagan el precio más alto" frente a estas crisis, lo que les lleva a experimentar una profunda incertidumbre sobre el futuro. Según el Papa, estas circunstancias pueden hacer que los jóvenes se sientan "prisioneros del hastío y de la tristeza", sumidos en la falta de esperanza y atrapados por las expectativas sociales que les exigen alcanzar estándares inalcanzables de éxito.

El Papa señaló que la solución a este "cansancio" no está en detenerse, sino en convertirse en "peregrinos de esperanza", enfrentando los desafíos con una mentalidad profunda y transformadora, a diferencia del enfoque superficial de "turistas" que solo buscan experiencias fugaces. Francisco invitó a los jóvenes a abrir sus corazones a los demás en el marco del Año Santo, que comenzará en diciembre, instándolos a vivir plenamente cada momento y a ser agentes de cambio en el mundo.

Con información de López-Dóriga Digital.