En un momento de máxima expectación, la alarma del juego “congelados” sonó, dejando a Karime Pindter, Gala Montes, Briggitte, Mario Bezares y Arath de la Torre inmóviles en el comedor. Lo que vino después fue una sorpresa que nadie esperaba: Paul Stanley, hijo del legendario Paco Stanley, hizo una entrada emotiva al reality.

El presentador de Hoy se acercó a cada uno de los finalistas, dedicando palabras de aliento y admiración. Sin embargo, el momento más conmovedor llegó cuando se dirigió a Mario Bezares, un encuentro cargado de simbolismo y emotividad. Paul, con lágrimas en los ojos y la voz entrecortada, confesó: “Primero que nada, estoy aquí porque yo lo decidí. Ha pasado mucho tiempo, ha sido todo muy difícil para todos nosotros. Y solo quiero decirte que estoy en paz contigo... y yo ya solté porque tengo la cosa más hermosa en mi vida que es mi hija... Y quiero una nueva vida, dejar todo atrás. Te deseo lo mejor a ti y a tu familia y bendiciones. Felicidades, lo hiciste muy bien”.

Las lágrimas de Mario Bezares no tardaron en aparecer al escuchar las palabras de Paul. El famoso no pudo moverse debido a la dinámica, pero su rostro reflejaba la profunda emoción de un reencuentro que muchos consideraban imposible. “Vi a su papá. Vi a su papá, es su calca... Gracias. Tenía unas ganas de abrazarlo... lo voy a hacer. Wow, lo que hace esta casa... Dios mío”, expresó Bezares, visiblemente conmovido por el emotivo encuentro.

Este inesperado reencuentro quedará marcado como uno de los momentos más memorables de La Casa de los Famosos México 2, un recordatorio de que, incluso en medio de la competencia, hay espacio para la reconciliación y el perdón.