El asesinato del alcalde de Chilpancingo, Alejandro Arcos Catalán, el 6 de octubre, ha sacudido a Guerrero. Su muerte se suma a una ola de crímenes que ya había afectado a su círculo cercano. A continuación, un recuento de los eventos clave:
27 de septiembre: Ulises Hernández Martínez, ex coordinador general de la Policía de Guerrero, fue asesinado en Chilpancingo. Se le había designado para encabezar la Secretaría de Seguridad Pública local en la administración de Arcos.
30 de septiembre: Arcos Catalán asumió como alcalde de Chilpancingo para el periodo 2024-2027, comprometiéndose a reforzar la seguridad con apoyo del Ejército.
3 de octubre: Francisco Gonzalo Tapia, secretario general del Ayuntamiento, fue asesinado a balazos. El alcalde condenó el crimen y pidió justicia.
6 de octubre: Arcos realizó varias publicaciones sobre los daños del huracán John y supervisó trabajos en Tepechicotlán, territorio con presencia del grupo criminal Los Ardillos. Esa noche, Alejandro Moreno, dirigente del PRI, confirmó su asesinato.
Fotos de su cuerpo decapitado comenzaron a circular en redes sociales. La Fiscalía de Guerrero investiga el homicidio, pero hasta el momento no hay detenidos. Evelyn Salgado, gobernadora del estado, ha prometido que no habrá impunidad.
7 de octubre: Durante su funeral en Chilpancingo, familiares, amigos y colegas se despidieron de Arcos Catalán. La ex alcaldesa Norma Otilia Hernández, presente en el acto, fue increpada por algunos asistentes.
El crimen ocurre en un estado azotado por el narcotráfico y la corrupción, donde las relaciones entre políticos y grupos criminales son una constante. Aunque la gobernadora Evelyn Salgado ha prometido justicia, la situación en Chilpancingo sigue siendo tensa, mientras los ciudadanos esperan respuestas sobre quiénes están detrás de este atroz asesinato.
Con información de Infobae.