El martes 8 de octubre, morena admitió, que había una serie de errores en la “Reforma al Poder Judicial”, que entró en vigor el pasado 15 de septiembre y que trabajan para corregir los contenidos de esta para modificar la iniciativa lanzada por el expresidente, pero ¿Cuál fue el error que, según el Coordinador de los Diputados de Morena Ricardo Monreal, comentó “todo este tipo de cosas que surgen de la aplicación de este mecanismo nuevo” ?, pues bien, resulta que a nuestros legisladores se les paso revisar los artículos reformados 94 y 97 de la reforma, pues hay una contradicción que indica, que la o él ministro presidente de la Suprema Corte durará dos y cuatro años, según cada artículo, además de que en un caso será seleccionado debido a la cantidad de votos que tuvo en la elección y en el otro, serán las y los ministros quienes elijan a quien lidere la Corte.
Para variar, el 10 de octubre, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, se percató de otro error en dicha reforma, pues no deja claro si se requiere de ocho votos (como lo marcaba una fracción de la Constitución que fue derogada) o seis votos a favor (como lo marca la Constitución reformada) para invalidar una ley o norma general, todo esto a raíz de la discusión de la Corte para resolver una acción de inconstitucionalidad -la primera que le toca resolver a la corte con la “nueva reforma al poder judicial”- promovida por el Ejecutivo Federal (QUIEN), quien ha demandado la invalidez de diversas disposiciones de leyes de ingresos de municipios del Estado de Coahuila, para el ejercicio fiscal 2024, publicadas en el Diario Oficial de esa entidad el 22 de diciembre de 2023.
Aún y con todo esto, lo sorprendente es, la voracidad de Morena y sus aliados, con la que están ejecutando la “reforma”, pues ya hasta la tómbola instalaron en el Senado de la República, para la elección de los primeros cargos de elección de los órganos jurisdiccionales, el resultado fue una lista de 850 plazas: 464 magistraturas y 386 juzgados federales que se votarán en 2025. Lo preocupante de todo esto, es que, si hay errores en la reforma, quiero ver si los hay en la elección de estos puestos, pues las arcas públicas realizaran uno de los más complejos y costos procesos electorales, como para que se vayan a la basura, pues al final del día, como no es dinero de los legisladores de morena o de sus aliados o de quienes presionaron para realizar este garrafal derroche de dinero, pues se pueden darse el lujo de estar parchando con curitas una reforma mal planteada y ejecutada.