La guerra ha devastado al territorio palestino de Gaza, destruyendo infraestructuras y paralizando casi toda actividad económica, lo que ha provocado una pérdida de casi setenta años de desarrollo, según un informe de la ONU. Además, Cisjordania ha retrocedido al menos 16 años como consecuencia de la ofensiva militar de Israel, que ya lleva más de un año.

El Programa de la ONU para el Desarrollo (PNUD) estima que más del 74 por ciento de la población palestina en los territorios ocupados vive en la pobreza. Esto ha generado 2.6 millones de nuevos pobres, sumándose a los 4.1 millones que ya enfrentaban esta situación antes del conflicto. La crisis económica se ha profundizado, con una contracción del PIB palestino del 35.1 por ciento en 2024 en comparación con el inicio de la guerra.

El desempleo es otro de los grandes problemas que afecta a la mitad de la población palestina en Gaza y Cisjordania, empeorando las condiciones de vida de millones de personas. La ONU advierte que, aunque el conflicto termine, será necesaria más de una década para que Palestina vuelva a los niveles de desarrollo previos al inicio de la guerra el 7 de octubre de 2023.

La recuperación depende de varios factores, incluidos el flujo de ayuda humanitaria y la reconstrucción. Sin embargo, la ONU señala que si Israel no libera los recursos controlados del Gobierno palestino o impone restricciones a la entrada de materiales de construcción, el proceso de recuperación podría extenderse mucho más allá de una década.

Con información de López-Dóriga Digital.