Matilda Campbell, una joven de Nueva Gales del Sur, Australia, experimentó un dramático rescate tras quedar atrapada durante más de siete horas en una grieta mientras realizaba una caminata con amigos en Hunter Valley. El incidente, ocurrido el 21 de octubre, comenzó cuando Campbell intentó recuperar su teléfono móvil, el cual había caído en una estrecha abertura de tres metros entre las rocas.
Campbell, al tratar de alcanzar el dispositivo, se deslizó dentro de la grieta y quedó atrapada boca abajo en una peligrosa curva en "S", lo que dificultó los esfuerzos inmediatos de sus amigos por liberarla. Ante la situación, y tras más de una hora sin éxito, sus compañeros decidieron alertar a los servicios de emergencia, quienes rápidamente se movilizaron para coordinar el rescate.
Los equipos de rescate, que incluyeron a bomberos, paramédicos y equipos de montaña, enfrentaron un reto importante: tuvieron que remover una roca de aproximadamente 500 kilogramos para crear suficiente espacio que permitiera liberar a Campbell sin causarle daño adicional. Las imágenes del incidente muestran a la joven atrapada entre las rocas, mientras los rescatistas trabajan minuciosamente para estabilizar el terreno y garantizar su seguridad.
A pesar de las más de siete horas atrapada en esta incómoda posición, Campbell logró salir con solo algunos rasguños y moretones, algo que tanto su familia como los equipos de rescate consideraron un milagro. Afortunadamente, la joven se recupera satisfactoriamente, aunque no pudo recuperar su teléfono, el objeto que provocó la desafortunada situación.
Las autoridades locales han aprovechado el suceso para hacer un llamado a la precaución entre los excursionistas, advirtiendo sobre los riesgos de aventurarse a rescatar objetos materiales en terrenos peligrosos.