El secretario general de la ONU, António Guterres, ha hecho un nuevo llamado de alarma ante el alarmante incremento del 1.3 por ciento en las emisiones de gases de efecto invernadero en 2023, la cifra más alta jamás registrada. Durante la presentación del Informe Mundial de Emisiones 2024, Guterres advirtió que el planeta “pende de la cuerda floja” y enfatizó que este aumento contradice la meta de una reducción anual del 9 por ciento necesaria hasta 2030 para mantener el aumento de las temperaturas globales por debajo de 1.5 grados Celsius.

El informe resalta que, si se mantiene el ritmo actual, la temperatura del planeta podría aumentar hasta 3.1 grados para finales de siglo, lo que tendría efectos devastadores, especialmente para las poblaciones más vulnerables. Guterres utilizó metáforas impactantes para ilustrar los peligros, describiendo “lluvias sin precedentes que provocan inundaciones bíblicas” y “récords de calor que convierten a las ciudades en saunas”.

A pesar de la gravedad de la situación, el secretario general subrayó la importancia de la próxima Conferencia de las Partes (COP29) que se llevará a cabo en Bakú, Azerbaiyán, donde se espera que cada país presente sus planes climáticos concretos a partir de 2025. Guterres enfatizó que los países industrializados del G20, responsables del 80 por ciento de las emisiones, deben liderar el cambio mediante compromisos serios hacia transiciones energéticas y financiamiento para las naciones más pobres, que requieren “billones de dólares” para implementar reformas.

Con información de López-Dóriga Digital.