Este domingo, el candidato republicano y expresidente Donald Trump congregó a unos 20 mil simpatizantes en el Madison Square Garden de Nueva York, donde, en un acto de campaña, pidió el voto para el próximo 5 de noviembre y lanzó una enérgica ofensiva contra su rival demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris. Con un mensaje enfocado en “despedir a Kamala” y una agenda centrada en fortalecer la economía, reducir impuestos y endurecer las políticas migratorias, Trump reiteró su intención de “hacer a Estados Unidos asequible de nuevo”.
Ante una audiencia que llegó con horas de antelación para escucharlo, Trump acusó a Harris de “traicionar al pueblo estadounidense” por lo que describió como “una invasión migrante” que, en sus palabras, “lleva violencia y terror a las comunidades del país”. Prometió invocar una ley marcial, no utilizada desde la Segunda Guerra Mundial, para deportaciones masivas, argumentando que el país está siendo “ocupado” y que una política migratoria más agresiva es urgente.
Trump, acompañado de su esposa Melania y del empresario Elon Musk, presentó propuestas centradas en apoyar a las familias trabajadoras, como deducciones fiscales para quienes cuidan de familiares con necesidades especiales y la eliminación de impuestos sobre propinas y horas extras. El expresidente subrayó que estas políticas están pensadas para atraer a votantes de los llamados “estados pendulares” que definirán la elección: Pensilvania, Georgia, Carolina del Norte, Nevada, Arizona, Wisconsin y Michigan.
En cuanto a la economía, prometió reducir el precio de la gasolina a la mitad en su primer año y eliminar el programa de reducción de emisiones conocido como Green New Deal, al que se refirió como “la gran estafa verde”. “Vamos a acabar con la inflación rápidamente y haremos que Estados Unidos sea asequible de nuevo”, aseguró el candidato, entre ovaciones.
Trump también anunció una medida comercial denominada “ley de comercio recíproco”, con la que se impondrían nuevos aranceles a países como China si gravan las exportaciones estadounidenses. Esta estrategia, señaló, busca fortalecer el proteccionismo y equilibrar la balanza comercial con las principales potencias extranjeras.
En su discurso, el expresidente criticó duramente la administración de Joe Biden, a quien acusó de estar “dormido” en el manejo de asuntos clave como la retirada de Afganistán, la respuesta a los huracanes recientes y el conflicto en Ucrania. Al mencionar que, de no ganar, el mundo se enfrenta a una “III Guerra Mundial”, Trump enfatizó la necesidad de su liderazgo para evitar una nueva crisis global y recuperar la influencia de Estados Unidos en el ámbito internacional.
La campaña de Trump organizó este mitin en Nueva York, una ciudad tradicionalmente demócrata y en un estado que las encuestas dan con amplia ventaja a Harris. Sin embargo, el evento buscó atraer la atención nacional e impulsar su imagen en el contexto de una contienda electoral reñida en los estados clave.