Por Redacción Contra Réplica

Maduro llama a consultas a su embajador en Brazil tras veto en la cumbre de los BRICS

El régimen de Nicolás Maduro convocó este miércoles a su embajador en Brasil, Manuel Vadell, a consultas tras el veto del país sudamericano que impidió su ingreso a la cumbre de los BRICS y su participación en la foto oficial del evento.

A través de un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores denunció “el comportamiento irracional de los diplomáticos brasileños” y aseguró que su decisión contraviene la aprobación del resto de los miembros del bloque. “Se reproduce el odio, la exclusión e intolerancia promovidos por los centros de poder occidentales para impedir, por ahora, el ingreso de la patria de Bolívar a esta organización”, añade el texto oficial.

Este episodio no solo se interpreta como un revés diplomático significativo para el régimen de Maduro, sino también como un golpe a sus principales aliados en la comunidad internacional. En respuesta, el ministro de Exteriores, Yván Gil, se reunió con el encargado de negocios del presidente brasileño Lula da Silva, donde expresó su “más firme rechazo” ante las “declaraciones injerencistas” de Celso Amorim, asesor en política exterior del mandatario. Amorim había afirmado que Venezuela “rompió la confianza” al no presentar las actas de las elecciones del 28 de julio y al oponerse a un escrutinio independiente.

La tensión escaló cuando Maduro llamó a Lula, un viejo aliado del chavismo, a pronunciarse sobre el veto y defendió al presidente brasileño ante lo que consideró “una cancillería muy vinculada al Departamento de Estado de Estados Unidos”. En su programa de televisión, Maduro manifestó su deseo de que Lula esté bien informado sobre los acontecimientos antes de hacer declaraciones. Sin embargo, hasta ahora no ha habido pronunciamientos oficiales desde Brasil.

Además, Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional venezolana, adelantó que propondrá declarar a Amorim como persona non grata por ser un “enviado” del asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan. La relación entre Brasil y Venezuela atraviesa uno de sus peores momentos, y el Gobierno de Lula busca mediar entre la comunidad internacional y el régimen de Maduro. No obstante, la negativa del oficialismo a presentar las actas de las elecciones ha aumentado las sospechas sobre su victoria, lo que podría llevar a Lula a un “profundo enfriamiento” de las relaciones diplomáticas, que culminaría con el cese del reconocimiento de Maduro como jefe de Estado a partir del 10 de enero, cuando inicia el nuevo mandato presidencial.

Con información de Infobae.