Durante su sesión en Ginebra, Suiza, el CEDAW, que incluye a la experta mexicana Leticia Bonifaz, evaluó el informe cubano el 18 de octubre y solicitó al gobierno cubano “asegurar que el derecho penal no sea utilizado para arrestar y detener arbitrariamente” a defensoras de derechos humanos, periodistas y trabajadoras de los medios, así como a protegerlas de cualquier tipo de acoso y criminalización por su labor legítima.
El Comité también instó a Cuba a investigar y sancionar adecuadamente los casos de represión, especialmente contra mujeres periodistas, activistas y defensoras de derechos LGBT+. Las expertas subrayaron que las mujeres cubanas deben ejercer libremente sus derechos a la libertad de expresión y asociación, en particular aquellas que mantienen una postura crítica hacia el gobierno.
Además de la situación de las defensoras de derechos humanos, el CEDAW expresó preocupación por la “feminización de la pobreza” en la isla, agravada por las restricciones comerciales y las sanciones. Como respuesta, recomendó a Cuba fortalecer el acceso a empleo formal y financiamiento para mujeres, incluyendo a aquellas en situaciones de desventaja, como las mujeres rurales y afrodescendientes.
El informe destacó la necesidad de implementar un Sistema Nacional de Atención Integral para garantizar la protección y los derechos específicos de las mujeres en situación de vulnerabilidad. El CEDAW también urgió a que se ratifiquen convenios de la Organización Internacional del Trabajo que protegen a los trabajadores domésticos y promueven igualdad en responsabilidades familiares.
Finalmente, el Comité advirtió sobre el incremento de la explotación sexual en Cuba debido a la pobreza y solicitó a las autoridades tomar acciones concretas para combatir este problema, al tiempo que señaló una alta incidencia de feminicidios y violencia de género en la isla.
Con información de Proceso.