La policía de Orlando confirmó que el incidente ocurrió alrededor de la 1 de la mañana, hora local, mientras miles de personas disfrazadas llenaban las calles del centro.

De acuerdo con el jefe de la policía de Orlando, Eric Smith, la primera balacera ocurrió sin motivo aparente. Un menor de 17 años fue detenido en relación con los disparos, después de que la policía, desplegada en la zona para custodiar el evento, lograra intervenir tras una segunda serie de disparos. El adolescente, quien está siendo interrogado, es considerado el único sospechoso hasta el momento.

La violencia comenzó en un área repleta de personas y locales de entretenimiento, generando caos entre la multitud. Un video grabado desde la azotea de un bar capturó el momento en que varias personas yacían en el suelo tras el primer tiroteo, mientras equipos de emergencia atendían a las víctimas. Genaro, autor del video, relató: “Lo único que escuchamos fueron disparos y todos cayeron al suelo. Al principio pensamos que era parte de la música”. Otro testigo, Katja Marie Penno, explicó que primero hubo disparos y luego, en una breve pausa, escucharon una segunda ráfaga.

Los heridos, con edades de entre 19 y 39 años, fueron trasladados a un hospital y se encuentran en condición estable, según informó la policía. Tras el primer ataque, las autoridades usaron imágenes de cámaras de seguridad para difundir la descripción del sospechoso, aunque fue durante el segundo tiroteo que los oficiales lograron su captura.

Más de 100 policías estaban patrullando la zona, ante una asistencia estimada de entre 50,000 y 100,000 personas en el evento de Halloween. El jefe Smith mencionó que la motivación del sospechoso es parte de la investigación en curso, y se recuperó un arma en el lugar de su arresto.

Andrew Baine, fiscal estatal de Florida, indicó que podría considerarse acusar al adolescente como adulto, aunque su oficina esperará el avance de las investigaciones antes de tomar una decisión final.

Con información de Infobae.