A tan solo dos días de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, el candidato republicano Donald Trump y la demócrata Kamala Harris luchan por obtener el respaldo en estados clave, conocidos como ‘bisagra’, con una contienda que se presenta reñida según los sondeos. Este domingo, ambos intensificaron sus esfuerzos en territorios estratégicos como Pensilvania, Carolina del Norte, Georgia, Michigan, Arizona, Wisconsin y Nevada, donde el resultado podría definir al próximo presidente.
Desde el condado de Lancaster, en Pensilvania, Trump buscó el voto en la comunidad amish, la cual rara vez participa en las elecciones, apelando a sumar los apoyos necesarios para asegurar el estado. En su discurso, el exmandatario lanzó una serie de críticas hacia el sistema de votación, insinuando posibles irregularidades si los resultados no se conocen el mismo martes por la noche. Trump insistió en que no debería “haber dejado” la Casa Blanca tras los comicios de 2020, los cuales nunca aceptó perder, además de cuestionar la credibilidad del sistema electoral al señalar la falta de verificación de identidad en algunos lugares.
La vicepresidenta Kamala Harris, por su parte, estuvo en Michigan, donde recalcó que el país está listo para “pasar página” y “escribir el próximo capítulo de nuestra historia”. En su visita a una iglesia afroamericana en Detroit, Harris, quien ya emitió su voto por correo, advirtió que en los próximos días la nación “será puesta a prueba” y llamó a sus simpatizantes a mantenerse firmes en la búsqueda de justicia y unidad.
En Wisconsin, el expresidente Barack Obama también se unió a la campaña de Harris, pidiendo el voto de las comunidades latina, afroamericana, judía y árabe. En su discurso en Milwaukee, criticó la historia de Trump hacia estas minorías y subrayó la importancia de votar en favor de un futuro inclusivo.
Las encuestas de FiveThirtyEight reflejan un escenario muy ajustado en estos estados decisivos, donde ambos candidatos mantienen ventajas dentro del margen de error. Trump cuenta con un ligero liderazgo en Carolina del Norte y Georgia, mientras que Harris posee una leve ventaja en Michigan y Wisconsin, y en Pensilvania y Nevada ambos aparecen empatados. En Arizona, el republicano tiene una ventaja de 2.5%.
Estos datos anticipan una contienda electoral con resultados que podrían requerir recuentos en algunos estados. Mientras tanto, la nación observa expectante el desenlace de una elección que promete tener un impacto significativo en el futuro político y social de Estados Unidos.
