La Agencia Regional de Gestión de Desastres (BPBD) confirmó que entre las víctimas se encuentran cinco hombres y cuatro mujeres, residentes en su mayoría de la aldea Klantanlo, cercana al volcán.

La primera erupción ocurrió poco antes de la medianoche del domingo, con una duración de 25 minutos, seguida de dos explosiones más, detalló el Centro de Vulcanología y Mitigación de Desastres Geológicos (PVMBG). Debido a la actividad volcánica, las autoridades elevaron el nivel de alerta al máximo (nivel 4) y establecieron un perímetro de exclusión de 7 kilómetros alrededor del volcán de 1,584 metros de altura.

El acceso a la zona afectada es complicado, con árboles caídos y un espeso manto de ceniza cubriendo varias aldeas, donde se observan daños en edificios, algunos calcinados. Las autoridades recomendaron a la población mantener la calma, seguir las instrucciones y usar mascarillas para evitar inhalar ceniza volcánica.

En videos difundidos por la BPBD, se ve a habitantes subiendo a camiones para evacuar las áreas más cercanas al volcán, aunque no se ha precisado la cantidad exacta de personas desplazadas. Siete localidades, que albergan a más de 10,000 habitantes, se encuentran dentro del área de exclusión, lo que aumenta el riesgo en caso de nuevas erupciones y posibles riadas debido a las lluvias.

Indonesia, con más de 400 volcanes, de los cuales al menos 129 están activos, se ubica en el Anillo de Fuego del Pacífico, una zona propensa a actividad sísmica y volcánica que registra cerca de 7,000 temblores al año. La última gran erupción, en diciembre de 2023 en el volcán Merapi de Sumatra, dejó 23 muertos, mientras que en mayo pasado una nueva erupción cobró la vida de 60 personas debido a la acumulación de material volcánico.

Con información de López-Dóriga Digital.