La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ha registrado cuatro votos en respaldo de la reforma judicial, inclinando la balanza hacia su posible validación y desestimando los recursos de inconstitucionalidad que diversos sectores habían presentado en contra de las modificaciones. Esta reforma judicial, una de las más debatidas en los últimos años, busca reestructurar elementos clave del sistema de justicia en México y ha sido objeto de intensas críticas y defensa por sus implicaciones en la independencia judicial y el acceso a la justicia.
La acción de inconstitucionalidad que se había promovido cuestionaba la validez de ciertos aspectos de la reforma, argumentando que algunas de sus disposiciones podrían violar principios constitucionales y afectar la autonomía del Poder Judicial. Sin embargo, en la sesión del Pleno, cuatro ministros expresaron su postura a favor de la improcedencia de esta acción, dejando ver una posible mayoría que consolidaría la permanencia de la reforma.
La sesión de este martes en la SCJN se caracterizó por amplios debates y argumentos técnicos sobre el alcance y límites de la reforma. Los ministros analizaron los posibles impactos de las nuevas disposiciones, señalando que, si bien existen áreas de la reforma que requieren ajustes, el marco general se encuentra dentro de los parámetros constitucionales. Esta postura ha sido interpretada como un respaldo parcial al proyecto, que también considera una revisión constante de la implementación de la reforma.
El Pleno decidió entrar en un receso tras la votación, con miras a reanudar la discusión en una próxima sesión donde otros ministros aún podrán expresar sus posturas y emitir su voto. Este proceso de validación ha atraído la atención de la sociedad civil y expertos en derecho, quienes consideran que las reformas propuestas son una oportunidad de avance en la administración de justicia, aunque también señalan riesgos si no se mantienen los principios de imparcialidad y transparencia.
De mantenerse esta tendencia en la SCJN, la reforma judicial podría consolidarse como uno de los cambios estructurales más significativos en el sistema judicial mexicano de los últimos tiempos.