Un innovador estudio realizado por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) ha permitido descubrir cómo el cerebro activa hasta 24 redes neuronales diferentes mientras una persona observa una película. Esta investigación, publicada en la revista Neuron, revela cómo el cerebro procesa escenas de películas, asociando diferentes redes cerebrales a aspectos como el reconocimiento de caras, la interacción social y el procesamiento del lenguaje, entre otros.
El estudio, realizado con la colaboración de 176 adultos jóvenes, involucró el escaneo cerebral de los participantes mientras veían fragmentos de películas de Hollywood y cine independiente. Las películas vistas incluyen títulos como Inception, La red social y Solo en casa, y su contenido abarcó desde escenas con personajes y diálogo hasta momentos de acción o interacción con objetos.
El análisis de las imágenes cerebrales mostró que existen 24 redes neuronales asociadas con el procesamiento de estímulos sensoriales y cognitivos. Estas redes se activan dependiendo del tipo de contenido que aparece en pantalla: personas, objetos, movimiento, habla o interacción social. Además, los investigadores identificaron cómo el cerebro responde de manera diferente según la complejidad de las escenas.
Por ejemplo, cuando las escenas eran fáciles de seguir, como aquellas con diálogos claros, las áreas del cerebro relacionadas con el procesamiento del lenguaje se activaron. Sin embargo, cuando las escenas eran más complejas o ambiguas, como las que requieren una comprensión de contexto, semántica o significado implícito, se activaron las redes cerebrales asociadas al control ejecutivo, las cuales son responsables de funciones cognitivas como la planificación y la resolución de problemas.
El investigador principal, Reza Rajimehr del MIT, explicó que estas diferencias en la actividad cerebral se deben a la forma en que el cerebro maneja el procesamiento de información. "Cuando las escenas son fáciles de comprender, por ejemplo, en una conversación clara, se activan las áreas del lenguaje", afirmó. Pero en escenas con mayor complejidad cognitiva, el cerebro recurre a redes de control ejecutivo para manejar la ambigüedad.
Uno de los hallazgos clave de este estudio es que las redes cerebrales no solo se activan cuando el cerebro está descansando, como ocurre en estudios previos, sino también en respuesta a estímulos complejos, como los que se presentan en una película. Esto abre nuevas perspectivas para entender cómo las redes funcionales cerebrales responden a estímulos sonoros y visuales, y cómo las experiencias humanas más cotidianas, como ver una película, pueden activar diferentes áreas del cerebro de manera interconectada.
Los investigadores ahora están profundizando en cómo las características específicas de las escenas, como el contexto social o la relación entre los personajes, afectan la actividad cerebral. En el futuro, esperan poder crear mapas cerebrales individualizados para conectar estos datos con el comportamiento de cada persona.
Este estudio no solo representa un avance en el campo de la neurociencia, sino que también tiene implicaciones para el diseño de tecnologías de neuroimagen, al ofrecer una nueva forma de observar la actividad cerebral frente a estímulos complejos y cómo el cerebro adapta su respuesta a lo que está viendo.