El movimiento islamista Hamás calificó el alto al fuego alcanzado en Líbano como una “derrota” para Israel, al tiempo que reafirmó su compromiso con la búsqueda de un acuerdo similar en la Franja de Gaza. A través de un comunicado, Hamás destacó la importancia del apoyo de Hezbolá y otros aliados en el eje de la resistencia, subrayando que su lucha continuará hasta lograr condiciones favorables para el pueblo palestino.

Entre las demandas que Hamás considera indispensables para un cese al fuego en Gaza se encuentran el fin total de las hostilidades, el retiro de las fuerzas israelíes, el regreso de los desplazados y un acuerdo integral para el intercambio de prisioneros. “Estamos interesados en detener la agresión contra nuestro pueblo, dentro de los parámetros que hemos acordado a nivel nacional”, señalaron.

El grupo elogió el papel de la “resistencia islámica en Líbano”, encabezada por Hezbolá, y los “sacrificios” realizados en apoyo a la causa palestina. Hamás destacó como un logro el hecho de que Israel aceptara el alto al fuego en Líbano “sin cumplir sus objetivos”, lo que consideró un golpe a las aspiraciones del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu y sus planes en Oriente Medio.

El alto al fuego entre Israel y Hezbolá entró en vigor a las 4:00 de la madrugada hora local, poniendo fin a casi 14 meses de hostilidades que se intensificaron en septiembre de 2024 con la invasión terrestre de Israel. Durante este periodo, Hamás destacó la resistencia del pueblo palestino en Gaza, donde el conflicto ha dejado más de 44 mil muertos.

El movimiento llamó a la comunidad internacional a presionar a Israel y a su principal aliado, Estados Unidos, para detener lo que calificaron como una “brutal agresión” contra Gaza, reiterando su compromiso con la lucha por los derechos del pueblo palestino desde que asumieron el control de la Franja en 2007.