Por Cindy Palencia

Tribunal ruso solicita detención de periodista de France 24 por reportar desde Rusia

La periodista Catherine Norris Trent enfrenta cargos de "entrada ilegal" en territorio ruso mientras cubría el conflicto en Ucrania.

Un tribunal de Rusia ha solicitado la detención de Catherine Norris Trent, periodista de France 24, acusada de haber ingresado de manera "ilegal" en la región de Kursk, en el sector controlado por Ucrania, en el marco de la ofensiva militar que tuvo lugar durante el verano. La solicitud fue confirmada por la agencia de noticias Tass el 26 de noviembre, en el contexto de un informe realizado por la comunicadora franco-británica.

Norris Trent había informado sobre los daños causados por los enfrentamientos entre las fuerzas ucranianas y rusas, visitando dos pueblos de la región de Kursk para documentar las consecuencias de los combates. Durante su cobertura, la periodista se encontraba acompañada por el Ejército ucraniano, en un informe transmitido por aire y en el portal de France 24 a finales de septiembre.

La investigación contra Norris Trent, liderada por el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB), señala que la periodista cruzó ilegalmente la frontera rusa al ingresar en una zona controlada por Ucrania, lo que constituye una violación de la ley. La periodista enfrenta cargos que podrían derivar en una condena de hasta cinco años de prisión si se le detuviera al ingresar nuevamente a Rusia.

Este caso se suma a otros procesos penales abiertos contra periodistas extranjeros que han cubierto el conflicto en la región de Kursk. Entre ellos se encuentran reporteros de importantes cadenas internacionales como CNN, RAI y Deutsche Welle. Aunque los periodistas investigados no se encuentran en territorio ruso, las autoridades rusas han advertido sobre las consecuencias legales que enfrentarán si retornan al país.

La cobertura de Norris Trent se encuentra protegida por las normativas internacionales de los derechos de los periodistas, como lo establece la Convención de Ginebra. Sin embargo, la creciente presión sobre los medios occidentales en Rusia refleja la tensión creciente en torno a la libertad de prensa en el contexto de la guerra en Ucrania.