Las famosas zapatillas rojas de seda y lentejuelas que Judy Garland portó en la icónica película El Mago de Oz (1939) están a punto de ser subastadas, después de una fascinante historia que involucra un robo y una recuperación por parte del FBI. El par será exhibido en Londres hasta el 5 de diciembre, antes de ser subastado el 7 de diciembre en Dallas, donde se espera que alcance un precio estimado de entre 3 y 5 millones de dólares.

El modelo, diseñado por el célebre Gilbert Adrian, quien creó cientos de vestuarios para la Metro-Goldwyn-Mayer, es considerado uno de los objetos más significativos de la historia del cine. Se cree que de los seis a diez pares que se fabricaron, solo sobreviven cuatro, y este en particular es el mejor conservado, según la casa de subastas Heritage Auctions.

Las zapatillas tienen una historia aún más intrigante. Originalmente propiedad del coleccionista privado Michael Shaw, las piezas fueron robadas en 2005 del Museo Judy Garland, donde se exhibían como parte de un festival anual dedicado a la actriz. Afortunadamente, este año fueron recuperadas por el FBI, lo que añade un toque de misterio y emoción a su historia.

El valor simbólico de los zapatos no solo reside en su exclusividad como vestuario cinematográfico, sino también en el profundo impacto cultural que tuvieron a través de generaciones. Según Joe Maddalena, vicepresidente ejecutivo de Heritage Auctions, las zapatillas representan un "símbolo de esperanza" y son, sin duda, "el accesorio más importante en la historia de Hollywood".

Este par de zapatos no solo es un ícono de El Mago de Oz, sino que también encierra la magia de la cultura popular, y ahora, el mundo espera ver hasta dónde llegará su valor en una subasta que promete ser histórica.