El 19 de noviembre, el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez inicio la vía jurídica para salir del famoso “Pacto Fiscal Federal”, argumentando que “El Sistema Nacional de Coordinación Fiscal es un mecanismo anacrónico, inoperante, injusto, contrario a fomentar el desarrollo económico y social de las entidades federativas sometiéndolas a un régimen centralista y discrecional", sostuvo.
Ahora bien, sin duda el gobernador de Jalisco tiene razón, ante un gobierno tan centralizado en el que ha muerto toda la idea de federalismo y democracia, abre este tipo de medidas desesperadas por parte de los estados de salirse de un pacto que ha pocos tiene conformes, pues la redistribución de los recursos de la federación, hoy esta mangoneada y puesta a merced de Claudia Sheinbaum, Ricardo Monreal, Adán Augusto y del fantasma de Andrés Manuel López Obrador, siendo con esto poco objetivos en la distribución y optimización de los recursos para el desarrollo de los estados.
En México, siempre se vivió como una República centralista, en donde el presidente tenía todo el poder para hacer lo que él quisiera, desde la creación o abrogación de leyes, hasta recaudar y erogar el gasto público en lo que bien le pareciera.
Sin embargo, en la primer década de los 2000’s, en la Presidencia de Vicente Fox Quezada, se dio un giro de 180 grados, con la finalidad de acabar con tanto centralismo tan obsceno y empezar a diluir todo el Poder del Estado en diferentes cotos de Poder, dando participación política a todos los grupos, desde los rojos hasta los azules, creando en primera instancia, la Conferencia Nacional de Gobernadores (CONAGO), que pretendía poner en la mesa a todos los gobernadores de la república, sin distinción de partidos, con un solo fin, potenciar a México y optimizar los recursos del erario, profesionalizando con esto a toda la administración pública, y promoviendo el apoyo entre entidades federativas, cerrando la brecha de la desigualdad que existía en el México de los años 90’s. Este gran logro, que funcionó por 18 años, fue lo que catapulto el desarrollo en México como uno de los países más desarrollados del continente y además generó un bienestar social que se requería, pues es imposible pensar que una sola cabeza, pueda dar solución a las necesidades sociales tan desiguales y complejas, pues se sabe que no son las mismas necesidades que sufren en una comunidad en la sierra de Guerrero, que en una comunidad en la sierra de Coahuila.
Con esto, México abrió las puertas a una federalización, si bien no perfecta, una que el país necesitaba, trayendo como consecuencia que hubiera mas participación ciudadana y con ello para el sexenio de Enrique Peña Nieto la creación de Órganos autónomos, con la finalidad de diluir más el poder y que hubiera una mayor participación de la sociedad con el gobierno
Sin embargo con la entrada de Andrés Manuel López Obrador, lo que se había avanzado a pasos agigantados, se esfumó y el Poder nuevamente se está centrando en solo una persona, poniendo en peligro a la sociedad y el desarrollo de país, y en consecuencia, lo que están propiciando es que cada estado busque por sus propios medios, su propio desarrollo, si el caso de Jalisco se logra materializar, abrirá la puerta a que los estados gobernados por la oposición busquen su propia salida del Pacto de Coordinación Fiscal, dejando a la deriva a la Federación y los Estados que mas beneficios reciben de este pacto, y todo por no garantizar objetividad en la distribución de los recursos, sin duda hoy no se tiene de telón de fondo los problemas de la primera década de los años 2000’s, pues recordemos que son años de buena bonanza en México, para poder darse el lujo de ser tan desiguales en la repartición de recursos, hoy el panorama es distinto, como contexto tenemos a Donald Trump como presidente de Estados Unidos que viene con un nacionalismo extremo que golpeará nuestra economía, heredamos un déficit presupuestario del sexenio pasado, nuestra economía no está marchando para nada bien, no tenemos certeza jurídica, no hay objetivismo en ningún área de gobierno, pues todo esta radicalmente ideologizado por el partido gobernante y aun así, quieren seguir jalando la liga del Pacto de Coordinación Fiscal, lo mas obvio y con sentido común, es que cada gobernador busque salvar a su estado con sus propios recursos, ya que la federación solo los está hundiendo cada vez más.