El exalguacil de Hillsborough, Florida, y egresado del FBI, anunció su decisión a través de redes sociales, sorprendiendo incluso al propio Trump. En su mensaje, Chronister afirmó: “Conforme a la gravedad de lo que implica esta responsabilidad, he concluido que con todo respeto; me excluyo de la consideración”.

El anuncio llega apenas días después de que Trump lo nominara como sucesor de Ann Milgram, destacando su compromiso de combatir el consumo de drogas, especialmente opioides sintéticos como el fentanilo, cuya crisis ha causado la muerte de más de 300 personas diariamente por sobredosis en Estados Unidos.

Aunque Chronister no detalló las razones específicas de su declinación, fuentes cercanas al exalguacil señalaron que considera la misión como “una promesa imposible de cumplir”, dadas las limit

aciones históricas en el combate al consumo de drogas en Estados Unidos. Desde la administración de Ronald Reagan, los esfuerzos gubernamentales han carecido de una campaña efectiva y sostenida contra la demanda interna de narcóticos.

Trump, fiel a su estilo directo, había elogiado a Chronister como el líder que “acabará con la muerte de personas por sobredosis de fentanilo”. Sin embargo, la renuncia del exalguacil deja un vacío en la estrategia del presidente electo, quien ha señalado la lucha contra el narcotráfico como una de sus prioridades.

El mandatario electo también anunció su intención de firmar, el próximo 20 de enero de 2025, una orden ejecutiva para imponer un arancel del 25% a las importaciones de México y Canadá. Según Trump, esta medida se mantendrá hasta que el gobierno mexicano, encabezado por Claudia Sheinbaum, frene el flujo de migrantes y drogas hacia Estados Unidos.

La decisión de Chronister evidencia los retos inherentes al combate al narcotráfico y subraya la complejidad de una crisis que va más allá de medidas punitivas y declaraciones optimistas.

Con información de Proceso.