Siete organizaciones locales en Guinea-Conakri informaron que las víctimas mortales tras los enfrentamientos y estampidas ocurridas en el Estadio 3 de Abril de Nzérékoré ascienden a 135, superando ampliamente la cifra oficial de 56 reportada por las autoridades.
De acuerdo con las ONG, las muertes incluyen principalmente a menores de edad. En un comunicado conjunto, detallaron que recabaron información de hospitales, líderes comunitarios y familias afectadas. También denunciaron que las fuerzas de seguridad bloquearon las salidas del estadio con vehículos y emplearon gases lacrimógenos de manera indiscriminada, lo que agravó la situación.
El caos se desató cuando aficionados del equipo visitante, Labé, lanzaron piedras al campo en protesta por las decisiones arbitrales. La policía respondió con gases lacrimógenos, lo que provocó estampidas entre los miles de asistentes. Las ONG acusaron a las fuerzas de seguridad de priorizar la protección de autoridades en lugar de salvaguardar a los ciudadanos.
El general Doumbouya anunció una comisión de investigación para esclarecer los hechos y determinar responsabilidades. Este torneo formaba parte de una estrategia política en medio de crecientes tensiones ante las elecciones presidenciales previstas para 2025.
Desde que asumió el poder en 2021 tras un golpe de Estado, Doumbouya ha enfrentado críticas internacionales por retrasar el retorno a un gobierno civil y reprimir a la oposición.
A pesar de sus recursos naturales, Guinea sigue siendo una de las naciones más pobres del mundo. Los recientes eventos subrayan las tensiones políticas y sociales que persisten bajo el liderazgo militar de Doumbouya.
Con información de El Sol de México.