Por Redacción Contra Réplica

Irán lanza exitosamente un cohete Simorgh en medio de tensiones internacionales

El lanzamiento del Simorgh reaviva el debate global sobre los límites entre el desarrollo espacial y las ambiciones militares, dejando en suspenso el futuro de las negociaciones con Occidente.

Irán anunció el lanzamiento exitoso de un cohete Simorgh, marcando un avance en su programa espacial que, según Occidente, también mejora sus capacidades en misiles balísticos. El evento ocurre en un contexto de creciente tensión en Oriente Medio y preocupaciones sobre el desarrollo de tecnología militar iraní.

El cohete Simorgh, diseñado para colocar satélites en órbita, fue lanzado desde el centro espacial Imán Jomeini, en la provincia de Semnan. Según autoridades iraníes, el cohete transportaba un “sistema de propulsión orbital” y dos sistemas de investigación, alcanzando una órbita a 400 kilómetros de altitud.

Este lanzamiento representa un progreso técnico para Irán, con una carga útil de 300 kilos, superando el peso de misiones anteriores. La tecnología utilizada podría permitir al país alcanzar órbitas geosincronizadas, objetivo clave para sus ambiciones espaciales.

El anuncio llega en un contexto de alta tensión por la guerra en Gaza y el frágil alto al fuego en Líbano. Estados Unidos y sus aliados han señalado que los lanzamientos de satélites iraníes desafían una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, dado el uso de tecnologías similares a las de misiles balísticos intercontinentales.

Un informe de inteligencia estadounidense en julio advirtió que los avances en vehículos espaciales, como el Simorgh, podrían reducir el tiempo necesario para que Irán desarrolle un misil balístico intercontinental, si decide hacerlo.

Este lanzamiento es el primero bajo el gobierno de Masoud Pezeshkian, quien asumió el cargo tras la muerte de Ebrahim Raisi. Pezeshkian, considerado un reformista, aún no ha definido su estrategia en relación con las ambiciones espaciales y nucleares de Irán.

La comunidad internacional sigue preocupada por el enriquecimiento de uranio en Irán, con niveles cercanos a los necesarios para armas nucleares. Aunque Teherán insiste en que su programa tiene fines civiles, las tensiones persisten debido a su historial y los informes de agencias como el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).

Con información de Proceso.