El exinformante del FBI, Alexander Smirnov, se declarará culpable el lunes en Los Ángeles por haber mentido sobre un supuesto plan de sobornos que involucraba al presidente Joe Biden y su hijo Hunter, además de un cargo por evasión fiscal. Según documentos judiciales, Smirnov confesará haber inventado la afirmación de que ejecutivos de la compañía energética ucraniana Burisma pagaron 5 millones de dólares a cada uno de los Biden en 2015.
Smirnov, detenido desde febrero, enfrenta una posible condena de entre cuatro y seis años de prisión, según un acuerdo entre la fiscalía y su defensa. Sus afirmaciones, hechas en junio de 2020, surgieron tras mostrar sesgos en contra de Joe Biden durante su candidatura presidencial, según los fiscales.
A pesar de que una oficina del FBI investigó las declaraciones y recomendó cerrar el caso en agosto de 2020, la historia falsa se convirtió en un elemento clave en la narrativa republicana en el Congreso, desencadenando una pesquisa de juicio político contra Biden.
Documentos judiciales indican que Smirnov tuvo interacciones comerciales con Burisma solo a partir de 2017, lo que contradice su versión de los hechos. Además, no se ha encontrado evidencia que demuestre que Joe Biden actuó corruptamente o aceptó sobornos en su papel como presidente o vicepresidente.
En una reunión con investigadores en septiembre de 2023, Smirnov afirmó que los rusos podrían poseer grabaciones de Hunter Biden debido a que un hotel en Kiev, donde el hijo del presidente se hospedó, estaba “cableado” bajo control ruso. Sin embargo, estas declaraciones no han sido corroboradas.
El caso pone en evidencia la falta de sustento en las acusaciones que alimentaron las investigaciones republicanas contra los Biden, quienes han sido señalados repetidamente sin pruebas concluyentes. Se espera que los detalles de la sentencia y las repercusiones legales de este caso sean esclarecidos en los próximos días.
Con información de Proceso.
