Como cuando los papas salían de casa y dejaban al hermano mayor a cargo de la misma, y apenas se escuchaba que se arramaban los padres, comenzaba la guerra campal por el control de la televisión, del videojuego o de los juguetes, así se ve la pelea que traen de manera interna en Morena, y es que después de las declaraciones que se hicieron Adán Augusto y Ricardo Monreal, se han encendido las alarmas en Morena sobre estos comportamientos pues dejan en evidencia pública lo mal que están de manera interna, pues la divisiones por obtener mas poder e influencia empiezan hacer sus estragos en dicho partido.
No fue hasta que Palacio Nacional, por medio de Rosa Icela, Secretaria de Gobernación, los mando llamar con la finalidad de calmar las tensiones que surgieron a partir de que el presupuesto de la Cámara de Senadores se viera diezmado debido a los ajustes hechos por la Cámara de Diputados presidida por Ricardo Monreal, cuestión que no le agrado en lo absoluto a Adán Augusto López Hernández, por lo que pidió investigar un contrato por “administración de archivos” del Senado que beneficia anualmente a una empresa con 60 millones de pesos; que se inició un procedimiento para rescindirlo y que se van a presentar las denuncias correspondientes, por tratarse de una simulación de servicios durante la legislatura actual, en la que Ricardo Monreal era presidente de la Jucopo. Al respecto cabe destacar que ya se ha aclarado que el contrato es por cuatro millones de pesos anuales, en promedio, para un total de 24 millones en seis años, de 2019 a 2024, no por 360 millones en seis años, como se difundió.
Lo curioso es que si hubiera estado otro personaje en la silla del Ejecutivo, no salen este tipo de divisiones, y a todas luces ya se vislumbraron tres facciones que no están conformes y quieren más poder e influencia, por un lado la de Adán Augusto, que desde el inicio de actividades del Senado, se le ha visto alejado del Ejecutivo, sin duda reportando, discutiendo y avalando con Andrés Manuel, por el otro lado un Ricardo Monreal, que ha jugado bien sus cartas, al colocarse como figura central en la Cámara de Diputados, obedeciendo a las recomendaciones del Ejecutivo, así como a las recomendaciones del expresidente, sin duda su habilidad política cada vez más fina, y finalmente la facción del Ejecutivo que ha estado pisando en falso todo lo que va de la administración, pues se ha exhibido como una presidente sin personalidad, sin toma de decisiones, congelada y sin poder tomar el timón del poder de este país, pues al querer refugiarse a la sombra de Andrés Manuel, solo ha provocado que no pueda tomar decisiones propias, pues a leguas se ve que quien controla esto se encuentra a varios Kilómetro de distancia de Palacio Nacional.
¿Cuánto duraran las cosas así de tensas?, ¿Quien será el primero en ceder y hacer alianzas?, ¿Cuánto tiempo dejarán aun que desde Chiapas se estén tomando las decisiones?, ¿Cuánto tiempo esperara Sheinbaum para deshacerse del fantasma de AMLO? ¿O acaso piensa seguir soportando esta clase de desplantes de los miembros de su partido?
Preguntas inquietantes qué se resolverán con el tiempo, lo que no podemos perder de vista es que se está creando un vacío de poder y de hacer política sana, que ni la oposición ha tenido de manera clara y contundente para poder tomarlo.