Por Cindy Palencia

México tendra la primera planta del mundo en convertir basura orgánica en energía

El primer módulo de la Planta de Carbonización Hidrotermal, un innovador proyecto en la Ciudad de México, marcará un hito en la lucha contra el cambio climático, con el apoyo de la UNAM, la CFE y la Secretaría de Energía.

México da un paso importante en la lucha contra el cambio climático con la inauguración del primer módulo de la Planta de Carbonización Hidrotermal, ubicado en la capital del país. Este proyecto pionero es impulsado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en colaboración con la Secretaría de Energía y la Comisión Federal de Electricidad (CFE). La planta tiene como objetivo reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y aprovechar de manera sostenible los residuos orgánicos.

Luis Agustín Álvarez Icaza, investigador del Instituto de Ingeniería de la UNAM y líder del proyecto, explicó que el módulo inicial ya está en fase de acondicionamiento, procesando 72 toneladas de residuos orgánicos al día para producir 8.7 toneladas de hidrochar. Este avance no solo contribuye a la reducción de residuos sólidos, sino también a la generación de un subproducto útil para la industria energética. La planta es parte de la estrategia Basura Cero del Programa Ambiental y de Cambio Climático de la Ciudad de México.

Iniciado en 2021 y respaldado por el Fondo para la Transición Energética, este proyecto busca abordar uno de los problemas más grandes que enfrenta el país: el manejo de los más de 20 millones de toneladas de basura orgánica que se generan anualmente. La planta, ubicada en el Bordo Poniente, una zona que fue anteriormente el lago de Texcoco, representa un avance crucial hacia un manejo más eficiente y ecológico de los desechos urbanos.

Este proyecto tiene un gran potencial para contribuir al cumplimiento de las metas climáticas de México, ya que el proceso de carbonización hidrotermal convierte los residuos orgánicos en un material de valor, mientras reduce significativamente las emisiones de gases contaminantes. A medida que la planta continúe operando y ampliando su capacidad, se espera que sirva de modelo para otras ciudades y regiones del país, y de un ejemplo a nivel mundial de cómo transformar residuos en soluciones sostenibles.